La calle Francisco Giner del barrio de Gràcia esconde un gran secreto, uno de los mejores restaurantes brasileños de la ciudad y una gran opción para comer al mediodía de menú a un precio asequible. Se trata del Miriot, un local estrecho y acogedor con una cocina abierta en el que el servicio es tan agradable como deliciosa la comida.
Abierto hace 13 años, el local está decorado de una manera simple pero acogedora. El menú del mediodía ofrece una propuesta de fusión, con tres pequeños entrantes y un segundo a elegir entre varias opciones. Uno de los platitos es una ensalada básica, pero aliñada con gracia; otro es una sorprendente crema, pues aunque en la carta no parezca apetecible una crema de garbanzos o de manzana ácida, en el paladar saben a gloria; y el último platito es más flexible y cambia según el día.
De plato principal siempre hay opciones de carne y pescado. Aunque el género sea muy mediterráneo -desde ternera a trucha o merluza-, los acompañamientos o guarniciones le dan un toque exótico que lo hace más apetecible y original.
Por la noche el único menú disponible es para grupos, pero la carta del Miriot ofrece opciones más auténticas de la cocina brasileña, como la moqueca o la picaña, sin olvidar la tradicional caipirinha, una bebida de la que presumen ofrecer la mejor de toda Barcelona. Si no os lo creéis, visitadlo y comprobadlo por vosotros mismos.