La ganadora de Eurovisión, Conchita Wurst ha hecho público a través de sus redes sociales que es portadora del VIH desde hace varios años tras vivir varios episodios de chantaje por parte de su ex pareja.

Tal y como ha contado en su perfil de Instagram, hasta ahora lo mantenía en completa privacidad, puesto que consideraba que era una 'información irrelevante para el público'. Ahora, Conchita ha dado un paso adelante y ha querido aclarar que: "No le daré a nadie el derecho de asustarme e influir en mi vida en el futuro. Desde que recibí el diagnóstico, llevo en tratamiento médico durante muchos años, de modo que no puedo transmitir el virus".

Además, Conchita ha explicado que espera que su confesión pueda ayudar a otras personas en su misma situación y a romper barreras contra la estigmatización de esta enfermedad. La cantante lo ha querido compartir con sus seguidores y ha añadido: "Estoy bien. Soy más fuerte, más motivada y liberada que nunca. ¡Gracias por tu apoyo!". 

Wurst ganó el festival de Eurovisión en 2014 celebrado en Copenhague representando a Austria y desde entonces se ha convertido en un icono homosexual.