Las denuncias en la red de acoso sexual por parte de personajes conocidos son imparables, y desde hace un par de días Mikel Izal se ha visto salpicado por la polémica. El cantante conocido por canciones como «Qué bien», «El baile», «El temblor» o «Pequeña gran revolución» se ha convertido en trending topic tras ser acusado por varias jóvenes de recibir mensajes subidos de tono a través de las redes sociales.
Aunque no hay ninguna denuncia contra el cantante, algunas chicas han compartido en sus redes capturas de pantalla de las conversaciones intercambiadas con Mikel Izal y algunos los usuarios no han tardado en tildarle de acosador sexual o pervertido. En los diferentes mensajes se pueden leer frases subidas de tono.
Tal es el revuelo que algunos no han tardado en investigar e ir más allá mostrando la lista de 'seguidos' del cantante y haciendo un analisis exhaustivo de los textos de su libro, concretamente del capítulo 'Cree el ladrón', poniendo en duda la inocencia de Izal. Otros sin embargo, han salido en su defensa alegando que 'tirar la caña' a una fan a través de redes sociales lejos queda de ser un acosador. El debate está servido y la pregunta está en aire: ¿Dónde está el límite? ¿Acosador sexual, pervertido o el mal del fenómeno fan?
Sacar partido del status que posees como artista no es algo nuevo, ni siquiera es algo de hombres. También existen historias de mujeres artistas que han aprovechado su fama para ligar, como Rihanna que en su día lo confesaba abiertamente en el show de Ellen Degeneres que era mucho más fácil ligar con chicos atractivos desde que era famosa. También, lo confesaba Britney Spears en su documental 'Britney: For the record'.
Un eterno debate sobre el bien y el mal de estas situaciones que, en el caso de Mikel Izal se ha convertido en su "peor pesadilla", tal y como explica él mismo en el comunicado: