Carlos Ballarta en Barcelona / HUGO FERNÁNDEZ

Carlos Ballarta en Barcelona / HUGO FERNÁNDEZ

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"Comer, el sexo y reír son las cosas más chidas que hay"

El humorista mexicano Carlos Ballarta actúa en Barcelona dentro de su gira por Europa

28 mayo, 2018 18:43

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“Quisiera que la tierra fuera plana para que todos tuviéramos el mismo horario”. Lo que peor lleva es el cambio horario, Siete horas de diferencia entre México, su país natal y Barcelona. Aterriza en Madrid y coge carretera y manta hasta la capital catalana acompañado de dos colegas del humor. Carlos Ballarta no llega a los treintena y ya se ha hecho un hueco en la televisión mexicana. Netflix le ha dedicado un espacio para sus shows y ahora se embarca en una gira por Europa que comienza en España, seguirá en Berlín y terminará en Francia.

Se considera fan de Luis Piedrahita y Berto Romero. Se inspira por momentos, escribe e introduce en su show lo que a él le ha hecho gracia. El límite de su humor, no tiene final: “la comedia te pone en un contexto para que la gente entienda que es humor y tampoco puedes culpar una reacción espontánea”, según Ballarta.

Su censura es la de no decir improperios en la televisión y cuando quiere hacer una broma de su pareja, a quien le pregunta antes de hacerla y “todavía no me ha censurado nada”.

Su cabello y sus gafas le delatan. Melena lacia y larga, cabello negro azabache y gafas grandes, coloridas o de algún símbolo como las que se ha traído a Barcelona: montura blanca y el emblema mundial de la paz. Ballarta, ‘las deja caer’ y se queda ‘en paz’. Cuenta que las lentes le dan seguridad sobre el escenario. Sin ellas se pone nervioso y le tiembla la voz.

El humorista cree que comer, practicar sexo y reír son de las cosas “más chidas que hay”, comenta el humorista horas antes de su actación en la sala Maldà de Barcelona. 

El humorista Carlos Ballarta antes de su actuación en la sala Maldà / H.F.

El humorista Carlos Ballarta antes de su actuación en la sala Maldà / H.F.



 

En cuanto a la creación de comedia, el mexicano asegura que ha cambiado el modo de hacer humor. “Desde los 60’, los chistes siempre han tenido un doble sentido y eran el género televisivo de humor predominante. Ahora siguen los chistes pero también hay un guión”. Precisamente, a éso se quiere dedicar Ballarta, a escribir guiones. “Ya he hecho uno para una propuesta cinematográfica”, anuncia. Por ahora, tiene mucho ‘trabajo de exposición’ en la televisión, Netflix, bolos… y lo quiere aprovechar.

Siendo humorista, ¿cuál es la broma que más te ha ofendido?

- Mi mamá me decía que yo no era su hijo y yo me lo creí mucho tiempo.

Hoy, broma superada, Ballarta es padre de un bebé y pareja de una guadalajareña. No le acompañan por su tour europeo pero él viene pisando fuerte. Tiene ganas de gozar en los escenarios europeos, gracias al impulso de Fernando Moraño, productor que ha facilitado su viaje a este lado del Atlántico. A su paso por Barcelona, Ballarta, ya tiene algunas etiquetas para el público local: tacaños, progresistas y buena gente.

A un ritmo frenético (se ha llegado a tomar siete cafés el mismo día en este viaje), desea que su humor se entienda, que la gente lo pase “padrísimo” y quiere conquistar la sed del humor más atrevido y descarado que trae consigo en su maleta desde México D.F.