Tras las últimas filtraciones de Facebook han desencadenado las dudas entre gobiernos sobre la seguridad que ofrece la red social sobre la información privada de sus usuarios. Este año, la red social ha estado marcada por el escándalo de Cambridge Analytica que afectó a más de 87 millones de usuarios, y por el que Mark Zuckerberg tuvo que dar explicaciones al gobierno de EEUU.
Ahora, algunos países están tomando medidas serias, como es el caso de Papúa Nueva Guinea que bloqueará el acceso de Facebook durante un mes, tras abrir una investigación sobre los perfiles falsos. Dicha investigación concluía que ciertos perfiles falsos creados en Facebook creaban contenido que atentaba contra la seguridad del país. Por ese motivo, el Ministerio de Comunicaciones ha decidido bloquear el acceso a Facebook durante un mes, y ya se plantea crear su propia red social.
El objetivo de este parón, tal y como explica el gobierno de Papúa Nueva Guinea, es identificar las cuentas falsas que publican contenido inapropiado y que puede crear una opinión errónea de los ciudadanos. Tal y como afirma el ministro de comunicación, Sam Basil: “ con dicho parón se recopilará información para identificar a los usuarios que se esconden detrás de cuentas falsas, usuarios que cargan imágenes pornográficas, usuarios que publican información falsa y engañosa”.
Para algunos, esta medida es algo curiosa, ya que tan solo el 10% de la población tiene acceso a Internet y por lo general suele estar bastante controlado por el gobierno. Otro de los motivos que menciona el gobierno sobre dicho bloqueo, es que el país tiene una de las tasas más altas de analfabetismo y los ciudadanos son propensos a la superstición.
Por otro lado, Facebook aseguro que en Papúa Nueva Guinea habría entre 600.000 y 700.000 usuarios utilizando actualmente esta red social de manera activa. Los defensores de la libertad de expresión ven tras esta prohibición un intento del gobierno de acallar las críticas de los opositores, pues la mayoría de usuarios de Facebook lo utilizan para hablar de política y denunciar la corrupción.