¿Por qué deberías seguir a Michelle Obama en IG?

Michelle Obama siempre se ha caracterizado por ser una mujer con ideas claras y objetivos marcados. Desde que entró en la Casa Blanca su objetivo era inspirar a las jóvenes para seguir adelante con sus estudios y sus sueños, combatir la obesidad infantil, y el acoso en las aulas. Algunos pensaron que tras su paso por la Casa Blanca, la primera dama negra se retiraría y su labor quedaría en el olvido, pero lejos de ser así, la matriarca de los Obama ha demostrado ser algo más que una acompañante del presidente. 

Michelle continúa recorriendo el mundo concienciando y dando voz a aquellas jóvenes que no tienen. Además, se ha propuesto inspirar a través de su historia con su autobiografía 'Becoming' que saldrá publicada el próximo 13 de noviembre. «Becoming me ha permitido, por primera vez, un espacio para reflexionar sobre la trayectoria de mi vida. Cómo una niña del sur de Chicago desarrolló la fuerza para usarla para empoderar a los demás», confesaba. 

Charlas, conferencias, presentaciones, cenas solidarias... En la calle pero también en la red, y es que Michelle no subestima ningún canal de comunicación y es por eso que deberías seguirla en Instagram. La red en la que es muy activa y donde de vez en cuando da lecciones de vida como la de hace un par de semanas.

«En los próximos días, compartiré algunas fotos y recuerdos de mi libro 'Becoming'. Mi padre, Fraser, me enseñó a trabajar duro, a reír a menudo y a cumplir mi palabra», compartía Michelle con una serie de fotografías familiares. «Mi madre, Marian, me enseñó a pensar por mí misma y a usar mi voz. Juntos, en nuestro estrecho apartamento en el lado sur de Chicago, mi familia me ayudó a ver el valor de nuestra historia, en mi historia y en la historia más amplia de nuestro país».

No solo fotografías familiares también, Michelle quiso darnos una lección de amor con una declaración en su veinte cumpleaños de boda. "No se puede saber al ver esta foto, pero Barack se despertó el día de nuestra boda en octubre de 1992 con un desagradable catarro. De alguna manera, cuando lo vi en el altar, milagrosamente desapareció y terminamos bailando casi toda la noche. Veinticinco años después, seguimos divirtiéndonos y al mismo tiempo haciendo el trabajo duro para realizarnos como pareja y apoyarnos como individuos. No me puedo imaginar en este paseo salvaje con nadie más". 

Si en este momento, aun no estás llorando de emoción te animamos a que sigas en Instagram a Michelle y te dejes deleitar por sus consejos y vivencias.