Tras el aumento de casos de alzheimer en el país galo, el pueblo de Dax, situado al suroeste del país, ha decidido construir un pueblo medieval para personas con dicha enfermedad.
En plena fase de construcción, el pueblo tendrá una capacidad para 120 pacientes con las instalaciones necesarias para tratar el alzheimer y con un amplio equipo de profesionales. El objetivo es crear un entorno agradable, lejos de hospitales y batas blancas, para que los pacientes puedan progresar en sus tratamientos.
El recinto también servirá a los investigadores para analizar si los enfermos de alzheimer son capaces de gozar de más libertad y experimentar mejoras mentales residiendo en un sitio que simule un pueblo y no un hospital. Esta idea es de un ex ministro socialista y diputado de la localidad, Henri Emmanuelli, y el pueblo se ambiente en la villa holandesa, Weeps.
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Tal y como señala el equipo de neurólogos del hospital universitario Pellegrin de Burdeos “dentro de poco se realizará un estudio comparativo entre las instituciones tradicionales, con el objetivo de obtener resultados sobre el impacto de los enfoques terapéuticos sobre pacientes y cuidadores”.
El coste de la obra rondará los 28 millones de euros con un presupuesto anual de 7 millones de euros y con una apertura que está prevista para el año 2019.