Cuando los gigantes de la moda se apropian de las culturas minoritarias

No es la primera vez que una gran marca de moda muestra su proceso de creación, en el que buscan la inspiración en cualquier detalle callejero, movimiento politico, cultural o arquitectónico. Incluso, en las grandes casas existe la figura de cazatendencias quién va por el mundo buscando nuevos materiales e ideas para futuras colecciones, algo que en ocasiones puede acarrear problemas, ya que se fijan en culturas poco conocidas y se agencian de sus elementos más distintivos. 

En algunos casos, marcas como Carolina Herrera, Toms o Dior se han apropiado de elementos culturales de pequeñas etnias para luego vender los artículos a un precio mayor sin dar crédito a las originales. El último caso es el de Dior, quién tras presentar su colección otoño-invierno, en la que se presentaban chaquetas inspiradas en la comunidad Bihor de Rumania. 

Precio elevados y ningún reconocimiento

La colección presenta prendas casi idénticas a las de los Bihors, pero en este caso con un precio de entre 10.000 y 30.000 euros. Algo que ha indignado a los habitantes de Bihor, puesto que en ningún apartado de la colección se acredita que sea de origen Bihor. 

Tal fue la indignación que los vecinos junto con expertos de moda de Rumanía crearon un magazine Beau Monde con la colección otoño-invierno 1918-2018, para denunciar el robo y así mostrar el daño que causan estas grandes marcas. ¿El objetivo? Que la tradición y la autenticidad sobrevivan. Un catálogo online en la que se pueden adquirir las prendas regionales de Bihor a un precio muy inferior: desde 40 euros se pueden comprar vestimentas hechas por los propios costureros y modistas rumanos de Bihor.

Intropia y Isabel Marant, otros casos sonados

 Através de un grupo de Facebook, la comunidad chinanteca en Oaxacauno denunció que la marca española Intropia había copiado el diseño de un huipil chinanteco. La marca vendía un vestido bajo la descripción de “bordado azteca“, lo que es incorrecto ya que no concuerda con la cosmovisión de la comunidad oaxaqueña.

También, el alcalde de Santa María Tlahuitoltepec acusó a la marca de Isabel Marant de no darle los créditos correspondientes a la artesanía local con más de 600 años de tradición, posteriormente la prensa internacional retomó la información el cual llevo a un nuevo conflicto, la marca de ropa Antik Batik interpuso una demanda en contra de Marant por plagio del mismo diseño en cuestión