La influencer Miroslava Duma abandona las redes sociales

Tras crecer en las redes sociales y fundar un imperio, la empresaria e influencer Miroslava Duma ha anunciado a través de su Instagram que deja las redes sociales. La que ha sido durante mucho tiempo el referente del street style y fundar Büro 24/7, parece que ha decidido darse un tiempo pero no sin antes reflexionar sobre el cambio de la sociedad y la manera de actuar de los internautas. 

 "Las redes sociales, que inicialmente se diseñaron para brindar infinitas oportunidades a las personas para conectarse, aprender, construir y crecer, ahora nos está haciendo que la mayoría de nosotros nos sintamos más aislados que nunca. La horrible verdad es que están destruyendo las bases fundamentales de cómo funcionan e interactúan las sociedades. Nunca antes los niveles de depresión, ansiedad y suicidios entre adolescentes habían sido tan altos." comenta la empresaria, y añade: "Cualquier cosa, desde el miedo a perderse algo hasta el sentimiento de soledad, envidia o insuficiencia, a la difusión de noticias falsas y el ciberacoso están empujando a los jóvenes a los lugares más oscuros y aterradores.  Estamos lidiando con una generación altamente adicta, una bomba de relojería real. Por el bien de nuestra cordura y por el futuro de nuestros hijos, debemos hacer algo al respecto."

La joven quiere dejar claro que es un parón temporal para dedicarle tiempo a otros proyectos profesionales y especialmente a su familia, ya que la influencer tiene tres hijos y nunca ha escondido su prioridad por dedicarles el mayor tiempo posible antes de que crezcan. 

El adiós a una era 2.0

No es la primera celebrity que dice adiós a las redes sociales, hace un par de semanas, Twitter sufría una fuga de influencers como Dulceida, Máxim Huerta, Lorenzo Silva o la protagonista de Stranger Things, Millie Bobby Brown. 

Algunos hablan de un punto de inflexión y del fin de una era 2.0. Otros sin embargo, afirman de que las nuevas generaciones se dividirán y existirán dos tipos de mercado: Aquellos que reniegan del mundo online de manera radical y por el contrario, otros que incorporarán las plataformas a su día a día. ¿Es este el fin de una era?