Lo que no te cuentan de ser azafata en Emirates

Ser azafata de Emirates a muchos les inspira elegancia y clase, a la vez que para algunos es el trabajo perfecto con el que viajar y conocer mundo. Lejos de la realidad, detrás de esa imagen perfecta que quiere dar la compañía, varias españolas, que han pertenecido a la flota han querido destapar como es trabajar para dicha compañía. 

Más de 80 horas de vuelo, solo cubren el 10% de los gastos sanitarios, prohibido vivir con tu pareja si no estas casado (puesto que el cabin crew vive en Dubai), vida personal y profesional unidas por un manager... Un sinfín de cosas que pocos te cuentan y que es una realidad que sufren los y las trabajadoras de Emirates. Un dato a destacar es que la mayoría no duran más de dos años dentro de la compañía por dos motivos principales: No es un trabajo sino un estilo de vida. La falta de horario fijo que te permita planificar tu vida y establecer unas pautas de sueño y comida, imposibilitan tener una vida ordenada, creando incluso efectos negativos para la salud. 

Tal y como cuenta la youtuber Azul Místico, en su caso llegó a tener problemas de sueño y salud como consecuencia de las largas jornadas de trabajo y los inexistentes horarios fijos. Por otro lado, las estrictas normas establecidas por la compañía y el propio país hacen que tu vida profesional acabe invadiendo tu vida personal. 

Algunas youtubers azafatas, coinciden en que los últimos cambios que ha aplicado la compañía han supuesto la fuga de muchos trabajadores, como pasar de 80 a 110 horas de vuelo al mes o la revisión diaria del uniforme del cabin crew. Además, cuentan el nuevo modo de promoción entre los trabajadores que no es otro que, cuantos más reportes de criticas a tus compañeros, mejor para ti. Sí, como lo oyes. Una medida que ha provocado quejas internas, por la poca iniciativa de la empresa a la hora de crear un buen ambiente entre los trabajadores. 

A pesar de que aparecen siempre impecables y felices no todo es oro lo que reluce. Aunque si te gusta ese estilo de vida, ¿por qué no intentarlo?