Jaroslav Bobrowski es un triatleta alemán que compite en Ironman, pero ahora ha marcado un récord 'no deportivo', que no es otro que arrasar en un bufet libre tras comerse más de 100 platos de sushi. 

El joven deportista tampoco cometió ningún crimen, únicamente se tomó a pecho lo de “come todo lo que puedas por 15,90 euros”, pero al parecer no sentó nada bien al personal del restaurante de Landshut (Bavaria, Alemania) que decidieron expulsarlo de por vida del restaurantes. Bobrowski llegó a ingerir más de 100 platos, con varias piezas de sushi cada uno de ellos. 

“Comió por cinco personas... ¡esto no es normal!”, se excusó indignado el dueño del restaurante, que insistió en que no le dejará volver a dicho restaurante. Incluso el camarero que le sirvió no quiso aceptar la propina del triatleta. 

TODO TIENE UNA EXPLICACIÓN

Parece ser que Bobrowski estaba bajo una intensa dieta en la que tiene que estar 20 horas sin ingerir alimentos para luego comer hasta saciarse.”Cuando fui a pagar el camarero no me quiso aceptar la propina”, explicó el ex culturista Jaroslav Bobrowski en el diario ‘The Local’.

Al hombre de 1.72 metro y 79 kilos comentó que pese a todo lo que comió, su cuerpo sólo tiene un 10% de exceso de grasa.