Queramos o no, formamos parte del mundo milenial, de las redes sociales y de todo lo que forma parte del mundo digital. Nos gusta compartir nuestras experiencias y sobre todo cotillear lo que hacen nuestros amigos. Aunque, las redes sociales no siempre ofrecen todo lo bueno que nos gustaría y es que cada vez es más común ver como los 'likes' y los 'followers' van ganando importancia en nuestra vida social y profesional. Sí. Profesional.
Ser socialmente menos aceptado por tener menos followers es patético. No poder trabajar por ello es aún más triste. Pues eso es exactamente lo que esta pasando en el cine español. Según publicó recientemente el ACB, solo el 8,17% de los actores de este país pueden vivir de su profesión.
Solo los grandes nombres nos dan esa imagen de actor estrella. Los que no son tan conocidos, luchan por seguir haciendo lo que más les gusta. Pero a veces ni así. En los últimos meses se ha sabido que en algunos castings piden un número mínimo de followers en Instagram. ¿Qué tendrá que ver eso con las dotes interpretativas de cada uno? Da igual. La cuestión es ser popular en las redes sociales.
Actores como Aitor Luna, María Adánez, Mariona Terés o Ignacio Mateos han sido algunos de los actores en mostrar su opinión al respecto. "Es una p*tada que eso ocurra, el talento no se mide en followers. Ya es difícil conseguir representante, hacer castings, encajar.. como para encima tener que preocuparte de los seguidores", afirmaba Terés. "Hay determinadas productoras que sí que lo hacen. A mí me lo han dicho directamente directores de casting: mínimo 20.000 seguidores", dice Mateos.
Los actores españoles que más triunfan en Instagram son Úrsula Corberó, Penélope Cruz, Mario Casas, Alba Flores y Miguel Ángel Silvestre. Algunos menos conocidos ya han alzado la voz sobre esta situación. Si es cierto que ser popular siempre ha beneficiado a la hora de tener más papeles, ¿será la nueva forma de medir la popularidad?
Sea como sea, los espectadores también se han mostrado molestos por el poco dinamismo que hay en el cine y la televisión. "En España, cuando un actor se vuelve popular te lo meten hasta en la sopa.", comenta Carolina, y ante la pregunta de si puede poner un ejemplo, responde: "Paula Echevarria, está en todos los lados. Publicidad, películas, series, redes sociales... Y tampoco es que sea una actriz brillante".
Sin duda, y como en la mayoría de profesionales, el mundo del cine está sufriendo un cambio en la forma de expresar dicho arte como en la contratación y el reparto de los papeles. ¿Ha llegado la revolución digital al cine?