El auge de la moda vintage y las prendas de segunda mano auguran un futuro incierto para las marcas empeñadas en generar modas estacionales con el objetivo de aumentar el consumo de 'fast fashion'.
Ante esta nueva tendencia, la agencia brtiánica WRAP, especializada en el aprovechamiento de recursos y economía circular, ha puesto el ojo en el alquiler de ropa como un innovador sistema para reducir la producción de material y, por tanto, las emisiones de dióxido de carbono. Según las estadísticas, cada segundo se arroja a nuestros campos un camión lleno de basura textil, y lo peor de todo es que en la mayoría de los casos esa ‘basura’ es ropa que podría ser reutilizada.
El valor potencial del mercado de alquiler de ropa en Reino Unido se ha estimado en 923.000 libras, siendo un modelo bien establecido para ciertos artículos, como los vestidos de fiesta o los trajes en el caso de los hombres,destinados a bodas o eventos. Sin embargo, más allá del sector del lujo parece que los consumidores se muestran reticentes a alquilar, dado que son productos de menor valor y fáciles de adquirir.
RENT THE RUNWAY, PRENDAS ILIMITADAS
La conocida plataforma americana Rent The Runway, una de las pioneras en este sentido, ya ofrece la posibilidad de pagar planes mensuales cerrados que te permiten alquilar un número ilimitado de prendas cada mes, añadiendo una dosis de estilo a tu armario (quién no querría estrenar ropa con cada muda del calendario) y a la vez salvar el planeta.
¿Su lema? Save time, save money, save the planet (ahorra tiempo, ahorra dinero, salva el planeta).