Un grupo de adolescentes entró en un local de venta legal de marihuana en Colorado con el objetivo de robar marihuana pero al llegar a casa se dieron cuenta de que lo que habían robado, solo les podía servir para cocinar, puesto que era orégano.
Los jóvenes entraron por la fuerza de noche y rompieron un mostrador que contenía lo que pensaban que eran cigarrillos de marihuana. Lo que no sabían los ladrones es que en la trastienda quedaba un empleado que escuchó los ruídos y se escondió.
Tal y como contó el empleado a una radio local, la tienda nunca pone en sus mostradores los productos reales, que mantiene guardados en otra parte del local por seguridad. Por lo que, los jóvenes rompieron un mostrador y forzaron la puerta para simplemente robar orégano.
Algo que el dueño del establecimiento lamenta, puesto que le costará más arreglar los desperfectos que lo que han robado. Aunque la pregunta ahora es: ¿Se dieron cuenta de que era orégano antes o después de fumárselo?