“Rihanna no quiere actuar en la Super Bowl”, así se anunciaba al mundo que la de Barbados se negaba a actuar en uno de los eventos deportivos más seguido del mundo. Tras el anuncio, el debate está servido.
Tal y como afirman fuentes cercanas a la cantante para la publicación Us Weekly: "Se lo ofrecieron pero dijo que no por la controversia del arrodillamiento. Ella no está de acuerdo con la posición de la NFL. Ella apoya a Colin Kaepernick”, y añaden que es una lastima, ya que “la NFL y la Fox a quien querían de verdad era a Rihanna actuando en Atlanta”.
Al parecer, Rihanna no quiere verse involucrada en ninguna acción, marca o evento racista, y en este caso ha mostrado su rechazo a la NFL desde que apartasen al quarterback Kaepernick de los terrenos de juego, por la polémica contra las políticas de Trump.
UNA POLÉMICA QUE TRAE COLA
Esta polémica se inició cuando el jugador comenzó a hincar la rodilla en el césped para escuchar el himno nacional, un gesto que está considerado como una ofensa al país. Para él, esta era su manera de mostrar ante la gente el rechazo a la brutalidad policial contra la comunidad afroamericana y otras injusticias sociales. Un hecho que le provocó el veto inmediato en esta competición americana.
Algunas celebrities y marcas han querido mostrar su apoyo al jugador, como el caso de Nike, quién fichó a Colin Kaepernick para liderar la campaña del 30 aniversario de la marca bajo el lema "Just do it". Rihanna ha sido la última celebrity en pronunciarse.