Natalia Valdebenito llega a Barcelona sin miedo a decir lo que piensa. La comediante chilena actúa por primera vez en Europa con una gira que abarca Londres, Bremen, Palma de Mallorca, Barcelona y Madrid. En su espectáculo “Sin Miedo” propone tocar temas tabú, y asegura que no puede desprenderse del pensamiento feminista, al contrario, cree que “la comedia es la vía” para decir lo que piensa. Valdebenito es diplomada en pedagogía teatral y desde 2004 se dedica a la comedia.

La artista latinoamericana trae a Barcelona su show de stand-up este viernes al Cinema Maldà a las 22 horas y el sábado a las 23.15 horas. La función de este viernes ya está agotada y para el sábado quedan unas pocas localidades en venta. Valdebenito no se considera famosa, pero lo es. Ha triunfado en 2016 en el Festival de Viña del Mar y a partir de allí ha conseguido su propia serie en Netflix y ha presentado con éxito su show en México, Estados Unidos, Colombia y Argentina.

¿Qué vas a ofrecer este viernes en tu show?

Traigo nuevo material , todo por el lado subversivo. Mi humor está plagado de subversión e información, hablo del derecho de las mujeres. Mi lucha feminista no me permite hacer otra cosa. En Barcelona ya se agotó un primer show así que siento mucha responsabilidad.

¿Cómo has conseguido agotar entradas en Barcelona en tu primera visita?

La verdad es que no lo sé. Había venido antes a Barcelona pero solo a pasear, estoy muy sorprendida del sold out, tengo el síndrome del niño que cumple años en vacaciones y pensé que no vendría nadie. La comedia siempre está lidiando con el fracaso.

Natalia Valdebenito durante uno de de sus shows 



¿Has adaptado tu show para el público europeo?

Mi show nunca es igual, siempre voy variando según la contingencia. Lo que hago en Chile es diferente, acá tengo que evitar acercamientos muy locales chilenos por ejemplo, aunque creo que vendrán más chilenos y latinos a verme, pero igualmente estoy acostumbrada a adaptarme.

¿Tocas temas políticos en tus presentaciones?

Lo político nos convoca a todos. Pero honestamente no es conveniente meterse en la vida privada de cada ciudad, tendría que vivir en el lugar para intervenir. Meterme mucho me parecería una falta de respeto así que evito más o menos esas temáticas.

¿La brecha de género es igual en Europa que en Latinoamérica?

Para las mujeres la opresión es igual en todas partes. Sigo a los medios españoles y por lo que veo el relato es más o menos el mismo, pero acá veo mucha valentía para decir y hacer. Veo un continente más adulto que el nuestro en ese sentido. Pero la opresión en Latinoamérica es la misma, ahí tenemos un punto en común.

En tus monólogos sueles criticar la idea de la “obligatoriedad de la maternidad” en las mujeres, ¿crees que en ciudades como Barcelona es un tema superado?

Creo que sí, y es muy bueno que en algún lugar del mundo a alguien no le importe lo que hacemos con nuestro útero. De hecho, haber venido aquí años atrás me ha ayudado a asegurarme de no querer tener hijos, y creo que estas ciudades al menos en las reuniones familiares, ya no es tema. Eso me dio una luz en ese aspecto, ¿cachai? He visto mujeres grandes sin ese supuesto “vacío”, por no tener hijos.

¿Sólo hablarás de temas de mujeres?

Mis temas no son de mujeres, sí lo es mi punto de vista. Hablo de un montón de cosas que abarcan a todo tipo de público, pienso en todes. Hay gente que va un poco obligada y para ellos también va mi mensaje.

Utilizas el vocabulario inclusivo, ¿hasta qué punto lo consideras útil?

El vocabulario inclusivo lo utilizo siempre que me salga natural, lo hago para que la mayor cantidad de gente se sienta convocada. Es un aporte, ¿por qué me voy a negar a incluir a más personas en mi relato?. Nosotros construimos el lenguaje y encuentro que es una resistencia a la diferencia, es elegir un camino a modificarse a uno mismo.

¿Te consideras famosa?

No. Considero que mi trabajo es conocido.

¿Por qué la comedia?

Entré a trabajar en Chile en un programa de televisión que exigía comedia, y cuando descubrí ese mundo me enamoré y encontré mi lugar. Me planteo el escenario como la posibilidad de remover algo. La comedia es la herramienta perfecta para decir lo que se piensa. Empujar los límites y desafiarme a mí misma. El stand up me dio la forma perfecta para hacer eso.