Corrían los años 90. En 1999, Julia Roberts se presentaba al estreno mundial en Londres de Notting Hill enseñando el pelo de sus axilas. ¿Fue un mensaje femenista o simple descuido? La actriz, por fin, ha decidido responder.
Por desgracia, en aquel momento mostrar el vello corporal era un escándalo. El atrevimiento acabó viéndose como una ofensa al buen gusto, un acto impropio lejos del estilo impecable que caracterizaba a la novia de América. En cambio, hoy sería noticia por contribuir a la liberación femenina.
“Lo que ocurrió es que no calculé muy bien el largo de la manga ni tampoco ensayé el movimiento de saludar al público con ese vestido, así que no sabía que iba a revelar cosas tan personales”, explica Roberts en el programa ‘Busy Tonight’. Así que, desvelada la verdad, podemos decir que no fue ninguna declaración de intenciones feminista. La actriz confiesa que, más bien, fue parte de la declaración a sí misma como humana que vive en este planeta.
Los tiempos han cambiado y cada vez menos personas se alarman cuando una famosa se deja ver sin depilar. Miley Cyrus, Jennifer Lawrence o famosas de aquí como Amaia ya se han rebelado contra la depilación.