Epic Games encontró el aguja de marear con Fortnite: Battle Royale. Ya son 125 millones de usuarios los que juegan con auténtica adicción al videojuego, haciendo que la empresa lidere la industria gamer con cifras desorbitantes.
Una película distópica japonesa es la causante de este fenómeno de masas. En Battle Royale cuarenta y dos estudiantes armados son enviados a una isla desierta, donde se irán matando unos a otros por tal de sobrevivir. Años después, Fortnite recuperó este argumento para dar forma al videojuego más popular desarrollado por el estudio Epic Games.
En números, la empresa se encuentra en un momento muy rentable; el 26 de octubre cerró una ronda récord de 1.250 millones de dólares y ha alcanzado una valoración de más de 13.300 millones de dólares gracias a su popularidad. A nivel global el comercio de los videojuegos está en alza, entre enero y septiembre se invirtieron 3.800 millones de dólares en empresas de juegos online. El negocio y dinero se encuentra entre mundos imaginarios y jugadores.
¿Cuál es su éxito? Fortnite: Battle Royale ha sabido conquistar a sus usuarios con un modelo ‘freemium’, que permite probar el producto de forma gratuita. Otro acierto ha sido llevar el juego a casi todas las plataformas disponibles (PS4, Xbox, Nintendo Switch, PC, Android e iOs) y que los usuarios compraran V-bucks en línea, una moneda virtual intercambiable por trajes o misiones especiales, en vez de desembolsar 30 o 40 euros por el juego.
Solo en un mes ha ganado 318 millones de dólares y se especula que la facturación de la compañía podría rondar los 2.000 millones. Después del éxito absoluto, Epic Games pretende conquistar los deportes electrónicos con un campeonato mundial de Fortnite para 2019. Queda trecho para que sea una realidad, pero está claro que las cifras millonarias avalan un futuro triunfal.