¿Cómo te sentirías si pudieras escuchar por última vez la voz de aquel ser querido que ya no está? Precisamente eso es lo que le ocurre al protagonista del anuncio más emotivo de la Navidad. El spot consiste en un joven que cada Navidad recuerda a su madre fallecida gracias a unas cintas de audio que esta le graba cada año recordándole algunos de los mejores momentos de su vida. En la cinta del 2014, que fue la última que la madre pudo grabar, le recuerda que el momento más bonito de su vida fue el del nacimiento de su hijo.
El joven espera cada año al día 25 de diciembre para volver a escuchar las cintas, y de esa manera estar un poco más cerca de su madre, recordarla y volver a sentir su voz cerca. La última cinta que deja frases tan dulces como esta: "Hola Cris, soy mamá. Feliz Navidad pequeño, otro año ha pasado. Quiero empezar esto diciendo algo que no te he dicho antes, gracias. Gracias por darte el tiempo de recordarme después de todos estos años. No puedo creer que cumplirás 30 años pronto y me gustaría estar ahí para ver cómo creciste, para ver en qué clase de hombre te convertiste. Sé que estaría muy orgullosa de ti", empieza el mensaje.
La madre, que sabe que no le queda mucho tiempo de vida, se despide de la forma más emotiva posible: "Así que esto es todo, mi última cinta. Me gustaría poder seguir hablándote cada Navidad pero es hora de decir adiós, solo recuerda cuánto te amo, nunca lo olvides, ¿vale?. Siempre seré tu madre. Antes de irme, déjame contarte una historia acerca del día más feliz de mi vida, el día en que tú naciste".
El anuncio publicitario, que lleva por nombre Love is a gift, es decir el amor es un regalo, pretende a través de una sencillez y elegancia arrebatadoras, concienciar de la importancia de la relación entre los padres y los hijos, que sin duda es el mayor regalo.