El espía más famoso del mundo podría tener un problema grave de alcoholismo. Tantos Martini perfectos, "Mezclado, no agitado", durante sus películas han echo que The Medical Journal of Australia se preocupe por su salud y haga un estudio para determinar el nivel de gravedad de la situación.
En el estudio publicado por la revista australiana, Licencia para emborracharse: El alcoholismo de James Bond durante seis décadas, ha contabilizado las veces que el espía ha tomado copas en las 24 películas desde 1962 hasta 2015. El resultado ha sido devastador, Bond bebía una media de 4,5 veces por película, es decir se habría tomado unas 109 copas durante los films. Un dato no demasiado sorprendente, si no contásemos con que las películas sólo representan un período corto de tiempo. 24 unidades de alcohol son suficientes como para matar a alguien, además en todas las películas tan solo tarda 20 minutos en beber el primer trago.
En conclusión, los autores de la investigación recomiendan a los productores de las películas que ayuden al personaje para que pueda superar su alcoholismo. Sugieren estrategias como evitar beber en el trabajo, o no consumir alcohol y fumar a la vez por riesgo de incendio.
No es la primera vez que Bond hace de conejillo de indias. En el 2007, la Biblioteca Nacional de Francia publicó un estudio sobre el: Historia cultural y apuestas estéticas de una saga popular. Umberto Eco también lo analizó en Proceso a James Bond: Análisis de un mito.