Cada año, la reina Isabel II ofrece un discurso en Nochebuena. En este se dirige a los ingleses para hacer un repaso del año y lanzar alguna que otra 'pullita'. Este año no ha sido menos, la reina volvió a dar un speech dirigido a los ciudadanos de Inglaterra, pero este fue bastante más polémico que los anteriores.
El 24 de diciembre toda Inglaterra está pendiente de lo que la Reina quiera decir a los británicos. El nivel de expectación es tan grande que resulta casi imposible que se escape el más mínimo detalle. En el vídeo emitido por la Casa Real, la monarca aparece sentada en un espectacular escritorio de madera barnizada, tras ella un imponente piano de cola bañado en oro y fabricado con caoba, bronce, madera de pino, marfil y ébano. Este y otros detalles que saltan a la vista en el vídeo han cabreado, y mucho, a los ingleses. La reina pronunció un discurso duro y amenazador, pidió a los británicos que fueran austeros, mientras hacía referencia al Brexit.
La contradicción que provocaba el discurso de la reina y el escenario recargado y lujoso provocó muchos comentarios negativos. El más sonado ha sido el de Kevin Maguire, un redactor del Daily Mirror que se ha hecho eco en las redes sociales: "Una monarca hereditaria, rica y privilegiada, que cobra 76 millones de libras al año, sentada frente a un piano de oro en el palacio que le cuesta a los contribuyentes 369 millones de libras, mata a la sátira pidiendo aunar esfuerzos".