La gimnasia rítmica es un deporte que implica elegancia, coordinación, precisión y perfeccionismo. Para conseguir este conjunto de cualidades hace falta mucho trabajo y una gran disciplina, aunque también tiene mucho que ver la estética de los deportistas, su estilizado cuerpo ha de ser visible para que los jueces puedan valorar todos los movimientos. El maillot tiene un importante peso en las competiciones, normalmente son espectaculares, repletos de bisutería y llamativos para que los gimnastas luzcan todavía más, pero estos tienen unas normas. La normativa de la vestimenta en la gimnasia rítmica es muy estricta: los maillots no pueden ser de tirante fino, no deben llevar un escote demasiado pronunciado, han de ir adheridos al cuerpo de los deportistas y no pueden ser transparentes, a partir de ahí, la imaginación de los modistos puede volar para crear las más magnificas vestimentas.
El Campeonato de España de Gimnasia Rítmica ha tenido una polémica muy diferente este año, lo que más ha llamado la atención ha sido el estilismo de las gimnastas del Club Acordes Naron. Las deportistas gallegas se presentaron al concurso vestidas con un maillot a rayas azules y plateadas que llevaba un parche amarillo en el pecho con un número identificativo. Los asistentes quedaron perplejos ante la similitud del maillot con el pijama de rayas que solían llevar los judíos en los campos de concentración nazis.
Pero el asombro aumentó cuando vieron la actuación de las jóvenes deportistas, estas danzaban al son de la melodía de La vida es bella, el clásico cinematográfico en el que un hombre construye una fantasía para proteger a su hijo de la difícil vida en un campo de concentración nazi.
Muchas personas se han sentido molestas por la actuación y el club gallego que presentó a las gimnastas no ha dudado en aclarar la situación, han asegurado que el motivo de la actuación no era antisemita, tan sólo querían mostrar el positivismo de la película.