A rascar el bolsillo, ya que la plataforma en streaming ha aprobado la mayor subida de precios de su historia en Estados Unidos. Por el momento, este incremento de tarifas solo es para los suscriptores de EE.UU y algunos países latinoamericanos. Netflix sube sus tarifas por cuarta vez desde que lanzó su servicio online.
El incremento del precio oscila entre un 13% y un 18% según el plan contratado por el cliente. Aún no se ha anunciado cómo repercutirá en el mercado europeo, pero en dólares el plan básico de Netflix pasará de costar 8 a 9 dólares, aumentando así un dólar. El plan HD Estándar subirá de los 11 a los 13 dólares; la suscripción Premium aumentará dos dólares, de los 14 a los 16.
¿Y por qué esta subida de precios? La plataforma en streaming ha justificado la decisión explicando que los ingresos irán destinados a la financiación de nuevo contenido original, dado que la compañía produce cada vez más contenidos propios. En un comunicado, Netflix sostiene que “cambiamos los precios cada cierto tiempo a medida que continuamos invirtiendo en crear una gran oferta de entretenimiento y mejorando la experiencia de Netflix en beneficio de todos sus miembros.
Las nuevas tarifas entrarán en vigor con efecto inmediato para los nuevos suscriptores, mientras que los actuales abonados recibirán una notificación vía email y a través de la app en los 30 días anteriores a la revisión al alza de su precio. “El momento dependerá del ciclo de facturación específico de cada miembro y se extenderá a lo largo de los próximos meses”, afirmaba un portavoz de Netflix.
La compañía experimentó un crecimiento de suscriptores del 10,7% a lo largo de 2018, llegando a los 58 millones de usuarios en Estados Unidos y más de 78 millones fuera del país. Cabe destacar que Netflix facturó 11.693 millones de dólares en 2017 y ganó 559 millones de dólares. La nueva subida de precios (y más alta) permitirá que el gigante del streaming mantenga su trono.