Barcelona organiza grandes eventos para celebrar Carnaval. Las mejores discotecas montan fiestas alucinantes a las que suele ir lo más 'top' de la ciudad, pero aunque nos cueste comprenderlo, en la ciudad condal todavía hay fiestas que requieren una invitación. No estamos hablando de eventos de empresarios ni fiestas aburridas, hablamos de uno de los fiestones más exclusivos de Barcelona.
La Masquerade se remonta a 1848, fue una fiesta que se celebró en la ciudad hasta 1914, pero a partir de ese año dejó de ser un evento que muchos marcasen en su calendario. En 2014 se volvió a recuperar la idea y en 2015 la fiesta volvió a los salones del Liceu. Hoy en día esta fiesta 'privada' la organiza la Lliga Jove, es decir la parte joven de la alta burguesía catalana. A esta solo acuden los mejores apellidos de la ciudad, los hombres han de vestir de esmoquin y careta y las mujeres con máscaras venecianas y vestidos largos.
En la edición que se celebró el pasado sábado día 23 de febrero, solo 100 personas fueron las escogidas para asistir al lujoso evento que patrocinaron marcas exclusivas como Dolce & Gabanna, Natura Bissé y la Asociación Española del Lujo. Además también participaron como 'partners' Grupo Nomo, Endermar, RSC Models, Vermut Lustau, Fizz Bartenders, Portals Hills Boutique Hotel, Bowes & Bilkins, Alquimia, Carol Tòfones, Jiménez Morera Abogados y Arquitectura M3. Y la velada, que consistía en un cóctel con recital de jazz seguido de una actuación del grupo H.A.N y de un DJ, fue organizada por Sutton Barcelona.
El evento, al que acudieron los más ricos de la ciudad condal, premió a las mejores máscaras femeninas y masculinas, que fueron entregados por el gran magnate del evento, Francisco Gaudier, presidente del Círculo del Liceo. Sin duda una tradición que creíamos que solo existía en Gossip Girl, pero que hoy en día se sigue manteniendo por la cumbre más adinerada de Barcelona.