Desde que Aitana Ocaña salió de la Academia de Operación Triunfo no ha dejado de acaparar todas las miradas. Tanto por su música, sus idas y venidas con Cepeda y un supuesto amorío con el actor de la serie de juvenil de Netflix, Élite, Miguel Bernardeau, la catalana se ha mantenido en el ojo del huracán.
En tan solo un año ha logrado dar un salto a nivel nacional e internacional. La cantante ha sabido rodearse y ha hecho grandes colaboraciones con Greeicy, Tini Stoessel, Antonio José, Lele Pons y su compañera de concurso Ana Guerra. Por lo que sabemos, muy pronto estrenará un nuevo single con el grupo de pop mexicano Morat, y las malas lenguas aseguran que está preparando nueva música nueva con C. Tangana, Dani Martin, Sebastián Yatra, Vanesa Martín o Zahara.
UN RECORRIDO UN TANTO EXTRAÑO
La primera parte de su disco Tráiler trajo consigo un alud de opiniones y millones de reproducciones en todas las plataformas de streaming. Dentro de poco estrenará la segunda parte, que promete ser todavía más cañera. Para presentarla Aitana se embarca en una nueva aventura. La semana pasada publicó a través de su cuenta de Instagram las fechas de su primera gira Play Tour que comenzará en apenas tres meses. Algo que ha sorprendido a su público es que la triunfita no vaya a actuar en Barcelona, aunque sí que pasará por Sitges y Calella de Palafrugell, localidades cercanas a la capital catalana.
Sin duda la joven cantante no deja de ganarse enemistades. Aunque salió de la Academia de Operación Triunfo siendo una de las concursantes más queridas y más votadas por el público, sus acciones y algunos lanzamientos sin avisos, han hecho que pierda muchos seguidores. Además el nivel musical de la cantante ha dado un giro de 360 grados desde que salió del concurso. Hemos podido comprobar como en muchas actuaciones perdía el control de la voz o incluso llegaba a emocionarse de una manera exagerada.