La competición por conseguir likes en Instagram podría tener los días contados. Instagram está haciendo pruebas para ocultar la cantidad de 'me gustas' de cada publicación a los usuarios de la red social. Los dueños de la cuenta tendrán acceso a la información, pero solo si la piden expresamente. La prueba comenzará esta semana en Canadá, según explicaron responsables de la empresa en una conferencia anual de Facebook.

 

 

“Estamos haciendo esta prueba porque queremos que los seguidores de un perfil se centren en las fotos y los vídeos que comparte, no en la cantidad de 'me gusta' que reciben”, explicó un portavoz de Instagram a CNN, un canal de televisión estadounidense. El número de likes de las fotos se ha convertido en una auténtica obsesión para muchos usuarios. En el mundo de las redes sociales, se utilizan como métrica de la popularidad de un perfil.

 

 

LOS 'LIKES' DETERMINAN EL ESTATUS

Muchos usuarios de Instagram se sienten presionados por esa concepción, tanto que publican imágenes sin parar con la intención de conseguir muchos corazones (la forma que tienen los likes en la red social). Si consiguen menos de los esperados, afecta a la autoestima de algunas personas. En otros casos, provoca ira y frustración. La medida más radical ante esta situación suele ser eliminar publicaciones para no perder el ansiado estatus.

 

 

La decisión de Instagram de retirar los “me gusta” de las fotos ya ha generado polémica y debate en las redes sociales, sobre todo en Twitter. Los mensajes de quejas han subido bastante de tono, un usuario ha calificado a la empresa como un "pedazo de mierda" y ha exigido que traigan de vuelta la opción. Otra persona ha dicho con sarcasmo que el festival de música Coachella estará "muerto" la próxima edición a causa de esta decisión.

 

 

LOS EXPERTOS APRUEBAN LA MEDIDA

Sin embargo, los expertos han reaccionado de una forma muy diferente. Los especialistas opinan que la medida contribuirá a que las personas publiquen más contenido auténtico. Aseguran que la ocultación de los "me gusta" eliminaría la presión por agradar a la máxima cantidad de personas, una exigencia muy perjudicial para la salud mental de los jóvenes.

Aun así, no todo es de color rosa, los expertos alertan de que podría ser insuficiente para algunos usuarios, sobre todo porque los dueños de los perfiles van a seguir viendo los “me gusta” que consiguen sus fotos. Además, apuntan a que Instagram ignora los casos de intimidación, la exclusión o pensar que las vidas de otros son mejores. Situaciones que también perjudican a la autoestima.

 

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