El Festival Cruïlla no es Coachella. Pero parece que algunos influencers no lo sepan. Aprovechando la oportunidad lucen los modelitos más extravagantes en los que integran todas las tendencias de temporada sin ton ni son. Aunque es un festival local y bastante familiar, muchos no entienden que según qué conjuntos quedan fuera de lugar y se quedan en un 'quiero y no puedo'. Sin embargo otros consiguen ir a la moda, resaltando sus puntos fuertes, y vistiendo looks acertados. BMagazine ha recorrido el recinto del Fòrum analizando las mejores y peores prendas.
¿VAQUEROS CON ROPA INTERIOR?
Sin duda el conjunto de esta joven es un completo error. No solo por optar por tejanos para un festival veraniego, en plena ola de calor, sino también por combinarlo con un body de encaje adecuado para los momentos más salvajes. Otro de los errores que comete, estilísticamente hablando, esta asistente del Cruïlla es el uso de las sandalias. Cualquiera podría pisotearle los dedos, o todavía peor, la festivalera podría meter sus 'pezuñas' en un lugar desagradable.
DISFRACES NO, POR FAVOR
Sabemos que los festivales se han convertido en el escenario preferido para cualquier despedida de soltero/a. No obstante, pasarse el día disfrazado es tan incómodo como horrorífico. Este hombre aseguraba ir vestido de torero, aunque el conjunto de piezas no acababa de ser demasiado creíble. Este tipo de outfits no son nada adecuados para un festival como es el Cruïlla.
UN MARIO BROS CON MUCHO 'FLOW'
Aunque algunos puedan pensar que el estilismo escogido por este joven es arriesgado, BMagazine lo aprueba. Los petos son tendencia, las camisetas básicas jamás pasan de moda, por lo que el conjunto es un gran acierto. Además este particular Mario Bros se enorgullece de su estilo y lo luce con mucho flow.
UN CÓCTEL MOLOTOV
Dicen que menos es más, pero este asistente del Cruïlla parece no haberse enterado. Ha pillado todo lo que tenía en el armario, y orgulloso, lo ha lucido en el festival. La camisa hawaiana sería pasable, de no ser por los pantalones (con cadena) con los que lo ha combinado, y los calcetines de jugador de baloncesto, que no casan con el estilo. La gorra es la guinda del pastel para este look barroco que mezclado se convierte en un auténtico cóctel molotov.
PAREJAS DESPAREJADAS
Aunque ella va sencilla, su estilismo para asistir al Festival Cruïlla es ideal. Los vestidos largos de algodón son perfectos para este tipo de eventos estivales. Además ha optado por unas deportivas de color blanco, siempre a la moda, que le permiten aguantar dándolo todo hasta altas horas de la mañana. En cambio su pareja se ha quedado en el intento. Siguiendo el estilo de su chica se ha calzado unas clásicas converse, con unos terribles calcetines amarillos. Y aunque la camisa y los pantalones son muy festivaleros, el sombrero queda fuera de lugar.
LAS BAD GYALS DEL CRUÏLLA
Estas chicas extranjeras representan a la multitud de asistentes que la han liado intentando parecer modernos. Con camisetas de rejilla al más puro estilo Bad Gyal, las jóvenes posan orgullosas mostrando sus peculiares estilismos. Aunque la primera empezando por la izquierda ha sabido captar el rollo urban del vestido combinado con riñonera y deportivas, sus amigas se han pasado tres pueblos con sus transparencias noventeras. La influencia de Beyoncé se les ha subido a la cabeza.