Good Store Barcelona ha irrumpido en los últimos meses en la capital catalana como una de las propuestas más innovadoras en el universo de la moda. Históricamente, este ámbito y el de la sostenibilidad siempre ha estado relacionado con prendas carentes de personalidad y con poco o nulo atractivo a nivel estético. Sin embargo, este espacio que apuesta por la sostenibilidad y la moda ética demuestra que esto no tiene por qué ser así. 

Focalizada tanto en hombre como mujer, esta tienda multimarca apuesta únicamente por aquellas firmas comprometidas con el cuidado del medio ambiente y la conservación del planeta. De esta manera, todo su catálogo de firmas se dirige hacia una doble vertiente: Por un lado, convencer al consumidor de que la moda ética no tiene por qué estar carente de atractivo estético. Por otro, premiar a todas aquellas marcas que apuestan por este tipo de moda tan necesitada por el planeta en la actualidad.

POR EL CONSUMO RESPONSABLE

El objetivo final de este espacio es convertirse en una tienda que sea buena tanto para el ser humano como para el planeta. De esta manera, Good Store Barcelona se asienta sobre una serie de pilares que, pese a que en otras regiones del norte de Europa ya están más que asentados, en España todavía falta un largo recorrido para poder alcanzarlos. 

Del mismo modo, su dueña también se ha preocupado por el factor económico. Los productos ecológicos siempre están relacionados con la etiqueta de un precio más elevado al que pagaríamos por un producto de similares características. Sin embargo, en Good Store Barcelona se pueden encontrar piezas de moda de todo tipo de precios, sin que su objetivo determine la cantidad final que vamos a pagar con él.

UNA AMPLIA OFERTA DE MARCAS

Firmas como Kowtow, Otro Mundo Barcelona y Ecoalf, conocidas mundialmente por su activismo para cuidar el medio ambiente, son solo algunas de las que conforman su amplio catálogo. A la que se van sumando cada vez nuevas marcas que encajan dentro de su filosofía. Good Store se asienta en El Eixample, concretamente en el número 343 de la calle València.

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