Los influencers se han convertido en el mejor producto publicitario. Gracias a la influencia que tienen en las redes sociales y los millones de seguidores que acumulan (y creen a pies juntillas todo lo que dicen) las marcas han apostado por ellos para mejorar su rentabilidad económica en el mercado.
Estos anuncian maquillaje, ropa, restaurantes, y un largo etcétera de productos o lugares. Su opinión se ha vuelto más importante que la de un estilista, un maquillador o un crítico gastronómico. Juegan con la naturalidad y la proximidad que tienen con sus seguidores para conseguir que estos generen una buena opinión sobre los productos que promocionan y los acaben comprando.
RECOMIENDAN PRODUCTOS QUE NO DEBEN
El problema viene cuando estos 'creadores de contenido' van de listos y recomiendan algo que no deberían. Sin un guion o un contrato que les especifique lo que han de decir, promocionan productos que pueden llegar a atentar contra la salud de las personas.
En los últimos días unas influencers se han posicionado en el punto de mira por recomendar medicamentos sin tener la carrera de farmacéuticas, y sin saber lo que estos pueden causar en el cuerpo de otras personas.
Argumentando que la recomendación “no es ninguna campaña publicitaria”, María Pombo recomendaba en un vídeo antiguo su truco milagroso para combatir el acné: “Cuesta solo dos euros y pico. Es para cuando tienes un grano como el que tenía yo. Probé mil millones de cosas y cuando probé esto, al día siguiente el grano estaba seco”.
NO ES UN TAPA-GRANOS, ES UN ANTIBIÓTICO
La youtuber e instagramer madrileña no hablaba de un tapa-granos, ni de un remedio casero, se refería a el Eridosis, un medicamento que contiene antibiótico y eritromicina, que se emplea para el tratamiento del acné, pero que requiere prescripción médica”. La joven, ajena a la negativa recomendación que estaba dando a sus seguidores, seguía con el vídeo que hace pocas semanas ha borrado de su cuenta de Youtube.
Pero la hermanísima de Marta Pombo, la influencer que borró el escandaloso vídeo en el que insultaba a sus seguidores, no es la única que ha aconsejado el uso de medicamentos, así al tuntún. Paula Gonu, la youtuber de Cornellà de Llobregat que cuenta con más de 1,6 millones de suscriptores en su cuenta de Youtube, también ha vanagloriado en diversas ocasiones los efectos del Eridosis: “Es mi favorito desde que mi dermatóloga me lo aconsejó… No, no fue mi dermatóloga, fue mi vecina Mariam, que su padre es médico y se lo dijo… Bueno, da igual”, aseguraba tan contenta la joven.
La influencer Ana Moya, que cuenta con más de 395.000 seguidores, recomendaba hace unos días el uso de un medicamento, como si tuviese la carrera de farmacia o la de medicina. La andaluza especificaba que era mejor tomar el Frenadol por la noche, ya que era “mucho más fuerte que el Orfidal”, y lo hacía desconociendo las propiedades de cada uno de ellos.
UNA IRRESPONSABILIDAD
Las toallitas de Eridosis no son los únicos medicamentos que se han aventurado a 'promocionar' las influencers. El Aciclovir, un antivírico en crema; AINE, un antinflamatorio no esteroideo; el Ibuprofeno “para cualquier dolor”; las benzodiacepinas “para los nervios o para dormir bien”, son algunos de los famosos tratamientos que recomiendan los creadores de contenido.
Marta Alcalde, vocal de dermofarmacia y productos sanitarios del Col·legi de Farmacèutics de Barcelona, ha confirmado a BMagazine que es una irresponsabilidad tremenda que los influencers recomienden productos farmacéuticos: “Este tipo de personas tendrían que tener en cuenta que tienen muchos seguidores y que deberían ser un poco más responsables en cuanto a lo que dicen o lo que recomiendan”.
La colegiada ha asegurado que sugerir medicamentos es una ilegalidad, y más cuando los que recomiendan precisan de una prescripción médica: “Lo que ellos están recomendando son medicamentos que necesitan prescripción médica. Es decir precisan que un médico o farmacéutico diga si realmente ese medicamento es el adecuado para la patología que sufren”.
LOS DENTISTAS TAMBIÉN TRINAN
Alcalde afirma que cualquier tratamiento ha de tener en cuenta cada tipo de piel, para no causar efectos secundarios: “Tenemos que partir de la base de que cualquier tratamiento médico ha de ser personalizado. No todos los medicamentos van bien para todo el mundo, dependiendo del tipo de piel pueden dar efectos secundarios. Por eso insisto en que es necesaria una visita médica antes de decidir qué tomar o qué aplicar sobre nuestra piel”.
El campo de la farmacia no es el único que han atravesado los influencers. Estos jóvenes también recomiendan remedios caseros para el cuidado del cabello, de las uñas, e incluso de la dentadura. Muchos promocionan kits blanqueantes que consisten en una especie de placa con luz ultravioleta que en pocas semanas clarifica el tono del esmalte y que asustan a los dentistas por los problemas de placa que pueden generar.
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