La primera mascarilla completamente transparente ha quedado lista para entrar en fase de producción, según la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), donde se desarrolló esta invención que estará destinada en una primera etapa al personal sanitario.
La institución académica y de innovación suiza trabajaba desde hace dos años en esta mascarilla y la etapa final de su desarrollo coincidió con el coronavirus, lo que ha hecho que su utilidad sea todavía más relevante y la financiación para comenzar su producción haya sido fácil de obtener.
MEJORAR LA RELACIÓN ENTRE PACIENTE Y PERSONAL MÉDICO
Encontrar el material adecuado ha sido uno de los escollos más importantes que tuvo que superarse. Para esto el EPFL acudió al Centro de Investigación de Materiales de Suiza y en conjunto desarrollaron un material compuesto en gran parte de biomasa.
El propósito del nuevo producto es mejorar la relación entre el personal médico y los pacientes, en particular grupos frágiles como niños, ancianos y personas discapacitadas.
PRODUCCIÓN
La producción de los nuevos cubrebocas llegará después de que el proyecto recibiese una inversión de casi un millón de euros. Otras ofertas de financiamiento siguieron, pero la institución ha decidido no aceptarlas por el momento y centrarse en la producción para los establecimientos médicos.
Los dentistas también han mostrado interesados por esta original mascarilla, a la que han llamado HelloMask.