Los amantes de la música en castellano lloraban esta semana el fallecimiento del cantante de Jarabe de Palo, Pau Donés, a causa de un cáncer. Una enfermedad contra la que luchó durante el último lustro y que él mismo hizo pública en distintas ocasiones.
El artista, pese a retirarse en varias ocasiones de los escenarios desde que en 2015 se le detectara un cáncer de colon, siguió activo en redes sociales, sin dejar de luchar. Cuando en los últimos meses conoció que estaba "en la fase final”, luchó para sacar su último disco con su icónica banda de finales de los 90, Tragas o escupes, su último deseo profesional.
GRABÓ DOS TEMAS ANTES DE DECIRNOS ADIÓS
A pesar de su difícil situación, su envidiable ímpetu le permitió grabar dos vídeos de dos de sus temas de su último álbum, el de las canciones Vuelvo y Eso que tu me das. Ambos fueron rodados durante el encierro, y el primero se lo dedicó a los profesionales de la salud por su lucha contra el Covid-19.
Tal y como informa este viernes Crónica Global, sus familiares confesaron que la grabación no fue nada fácil para Donés, puesto que iba con sonda, su voz tenía menos fuerza y en algunas ocasiones no pudo acudir a los estudios porque estuvo ingresado en el hospital. Unos días que no siempre fueron fáciles pero de los que el cantante tenía buen recuerdo.
COMPONIENDO HASTA EL FINAL
El líder de Jarabe de Palo confesaba hace unos meses que "realmente los días en el hospital fueron muy buenos”. E inisistía en que un domingo le llamó el doctor le preguntó cómo estaba, “entonces vino y entró por la puerta con una guitarra". El cantante, siempre pensando en la música, no dejaba de componer, cantar y pensar qué podía hacer para llegar a esos seguidores.
A pesar del duro tratamiento, jamás perdió el sentido del humor. Además, decía que se había enamorado. "Los días que estuve aquí, tuve muy buen recuerdo, es difícil de creer. Me sentí súper a gusto, incluso me enamoré de una enfermera, que no voy a decir su nombre", confesaba el artista barcelonés.
CONCIERTO PARA LOS SANITARIOS
La relación de Donés con los profesionales fue muy estrecha. Incluso el doctor que le trató le pidió un favor: "hacer un concierto en el hospital, para la gente que trabaja" allí.