El pasado miércoles, un conductor de Cabify apuñaló a un motorista en una gasolinera de L'Hospitalet de Llobregat. La compañía asegura que han dado de baja de su aplicación al conductor --no lo puede despedir porque técnicamente no es su empleado--. Sin embargo, un hilo en Twitter ha reavidado el debate sobre la política de la empresa en este tipo de situaciones.
Según la usuaria Mariluz (@Mariluzfri), Cabify no se responsabilizará del incidente entre un conductor de Cabify armado con un cuchillo y un motorista en una gasolinera de L´Hospitalet de Llobregat.
EL DEBATE EN TWITTER
Como muestra la usuaria de Twitter en su hilo, Cabify indica en sus “términos y condiciones” que “el usuario exonera a Cabify de cualquier responsabilidad derivada del servicio de transporte prestado por los terceros transportistas”.
Según expone Mariluz en su hilo, esto implica que, al contratar Cabify, el usuario no tiene la capacidad de reclamar nada a la empresa -dado que la compañía no tiene contratados a los conductores con una relación laboral de trabajo por cuenta ajena- y tampoco puede acceder a los datos del conductor. "Directamente no vas a poder reclamar a nadie si te cobran de más, o el conductor se pierde, no llega y te cobran cancelación, tienes un accidente... o te intentan acuchillar”, prosigue Mariluz.
CLÁUSULAS DE CABIFY
No obstante, Cabify sí prevé en sus “términos y condiciones” algunas cláusulas que ponen en entredicho la visión viralizada de Mariluz. Así, inmediatamente después de desvincularse de la responsabilidad de lo que ocurra entre conductor y cliente, Cabify especifica: “Sin perjuicio de lo anterior, Cabify manifiesta y garantiza que: Está constituida como agencia de viajes y es titular de un seguro de responsabilidad civil derivado de su actividad […]. Exige contractualmente que los vehículos de las empresas de transporte que llevan a cabo la actividad de arrendamiento de vehículos con conductor dispongan del correspondiente seguro de responsabilidad civil con un límite máximo de 50 millones de euros”.
La compañía también añade que “Cabify se compromete a colaborar con el usuario en las gestiones necesarias con la empresa de transporte responsable del vehículo en el que haya sufrido cualquier daño un pasajero o una mercancía transportada, facilitando al Usuario la información necesaria para lograr la compensación de los perjuicios que haya podido sufrir”.
En cualquier caso, al no tratarse el motorista de un usuario sino de un tercero, quedaría en duda si esta última cláusula, orientada a proteger al cliente, podría aplicarse para el agredido con arma blanca en Hospitalet de Llobregat.
El incidente de Hospitalet de Llobregat y la interpretación de esta usuaria de Twitter ponen sobre la mesa la problemática en la oferta del servicio y la resolución de conflictos cuando el proveedor se desvincula de la responsabilidad en las acciones de los conductores.
Siguiendo con el relato de Mariluz, esta política de empresa avala que existan conductores nóveles dando el servicio, otros que no hablan la lengua de sus clientes, vehículos en mal estado o jornadas excesivamente largas entre los conductores que prestan los servicios, sin que Cabify se responsabilice de lo que estas circunstancias puedan reportarle al cliente.
El análisis de esta usuaria es un golpe directo a la línea de flotación de Cabify que, junto con Uber y otras plataformas, está inmersa en un conflicto descarnado con el sector del taxi.