En Barcelona viven 1.608.746 personas, según los datos publicados este lunes por el Institut d'Estadística de Catalunya, de los cuales el 16,55% son de origen extranjero.
La mayoría de extranjeros que reside en Barcelona se concentra en el Eixample y Ciutat Vella, aunque la proporción es mucho mayor en el segundo distrito, pues la cifra supone casi la mitad del número de vecinos. En total, el 43,08% de sus habitantes son de origen foráneo, medio punto más que en 2015.
De los 264.305 habitantes del Eixample, el 18,61% son foráneos, 49.193 en total. Por su parte, en Ciutat Vella la cifra es menor, 43.106 extranjeros, pues al tener menos población, el impacto es mayor. Sants, Sant Martí y Gràcia son los otros distritos cuyo porcentaje de población extranjera supera el 15%.
Les Corts, Sarrià, Sant Andreu y Horta-Guinardó son los distritos con porcentaje más bajo de extranjeros con un 11% en cada uno. Les Corts, al ser el distrito menos habitado de la ciudad, también es el que cuenta con menor impacto en el total de población extranjera, pues sólo aporta el 3,40%.
PRIMER AUMENTO DE EXTRANJEROS EN CUATRO AÑOS
El único distrito de la Ciudad en el que baja el número de vecinos de origen extranjero es Sant Andreu, donde se ha pasado de 16.707 en 2015 a 16.632 en 2016. El resto de distritos de Barcelona ve como aumenta su población extranjera.
El número de extranjeros en Barcelona llevaba tres años seguidos disminuyendo, desde 2012. Ese año, la ciudad condal tenía 283.445 vecinos de origen foráneo, mientras que en 2016 el número llega a 266.323, casi 4.000 más que en 2015.
El máximo histórico se alcanzó en 2009, cuando los 284.385 extranjeros residiendo en Barcelona representaban el 17,54% de los vecinos de la ciudad. Las cifras contrastan con los 46.091 habitantes de origen foráneo que había en el año 2000, cuando sólo suponían el 3,08% del total.