La calle Lancaster es el paradigma del problema de la vivienda de Barcelona. Situada a escasos metros de la Rambla, en la parte baja del Raval, ve como los edificios degradados se vacían poco a poco y los inversores se pelean por adquirir las fincas, con el objetivo de reconstruirlas y vender los pisos.

O no, porque hay edificios, como los números 14 y 16 de esa calle, que están vacíos desde hace dos años mientras se deterioran por el abandono y el paso del tiempo. Su propietario, paradójicamente, es el director de Calidad de la Edificación y Rehabilitación de la Generalitat de Catalunya, Jordi Sanuy Aguilar, tal y como informó La Directa y ha podido confirmar este medio.

Otras fincas, como la 13, ya han sido vendidas, pese a que todavía vive una familia en el interior, la cual mantiene un litigio con la propiedad, que está a la espera de la marcha de los inquilinos para poder reformar el edificio.

Números impares de la calle Lancaster / P. A.



Calle Lancaster en el distrito de Ciutat Vella / P. A.

El Ayuntamiento asegura que está intentando comprar las fincas de los números 7, 9-11, 13 y 13B, aunque el número 13 ha sido vendido recientemente a un fondo de inversiones israelí y MK Premium se ha hecho esta semana con la propiedad del 13B.

NEGOCIANDO LA VENTA

Las fincas 7 y 9-11 son propiedad del Bufete de Abogados Natividad Suils, que está negociando la venta con el Ayuntamiento. En conversación telefónica, la propia Natividad Suils no ha querido hacer declaraciones al respecto y desde el consistorio ni confirman ni desmienten la información, pero técnicos del Patronato de Barcelona estuvieron recientemente tasando los edificios, según han confirmado a Metrópoli Abierta vecinos de Lancaster.

El principal problema para la compra del edificio por parte del Ayuntamiento es la existencia de una oferta privada muy superior en la cuantía por la que puede pujar el consistorio, que está limitado por un tope legal. La intención de los dirigentes municipales sería adquirir las viviendas para permitir que los inquilinos puedan seguir viviendo en ellas y las que están vacías destinarlas a alquiler social.

ESTADO DE DEGRADACIÓN

Metrópoli Abierta ha tenido acceso a un informe jurídico elaborado por Foment de Ciutat, la sociedad municipal que coordina y gestiona el Pla de Barris de Barcelona, en el que “constata que la finca se encuentra en un importante estado de degradación y que hay que intervenir lo antes posible”.

Es por ello que Foment de Ciutat propone a la Gerencia del Distrito “la adopción de una resolución que acuerde ordenar a la propiedad de la finca situada en la calle Lancaster 9-11 de Barcelona, que ejecute inmediatamente las obras de conservación y rehabilitación” del edificio.

Fuentes del Ayuntamiento han asegurado a este medio que están haciendo un seguimiento de la finca de Lancaster 9-11 y que después de que el pasado mes de marzo se notificara a la propiedad la orden de conservación, esta les comunicó que estaba ejecutando las obras. La propietaria del edificio ha confirmado este punto señalando que “no se paran de hacer obras en esa casa”. Por su parte, el portavoz de los vecinos de los números 7, 9-11 y 13 de la calle Lancaster, Jordi, niega la mayor y asegura que en todo el año 2017 no se ha hecho ninguna obra en dicha finca y que el estado en que se encuentra es de degradación.

Números impares de la calle Lancaster / P. A.



Según el Ayuntamiento, ya ha inscrito en el Registro de la Propiedad la orden de rehabilitación, de manera que el comprado de la finca, en caso de que no sea el propio consistorio, sea consciente de la obligación de ejecutar las obras para restaurar las condiciones de habitabilidad.

Por el momento, los vecinos que todavía viven en las fincas está a la espera de las mejoras en las condiciones de sus viviendas y de la posible venta del edificio, en el que conviven alquileres de renta antigua con otros de próximo vencimiento.

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