La Ciutadella es, hoy en día, un parque olvidado. Cuatro de sus monumentos más importantes --el Hivernacle, el Umbracle, el Castell dels Tres Dragons y el Museu Martorell-- llevan tiempo cerrados al público y algunos de ellos están completamente abandonados, como el Hivernacle, oxidado, con cristales rotos y lleno de pintadas. La Ciutadella es uno de los parques más grandes de la ciudad.
Pero el Ayuntamiento de Barcelona parece que quiere sacar esta zona verde de su letargo con la elaboración de un plan director que convierta La Ciutadella en una nueva centralidad. El gobierno de Ada Colau quiere que el parque se abra al mar y que sea un recinto bien conectado con los ejes de la ciudad que lo rodean. Los planes municipales plantean también que el parque sea un lugar permeable y un polo de conocimiento centrado en la ciencia, el patrimonio, las humanidades y las artes.
La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, ha explicado que se ha constituido una comisión de seguimiento que se espera que, a finales de año, tenga el borrador del nuevo plan director. En cualquier caso, la ejecución, de llevarse a cabo, se prolongaría diversos años y no se empezaría a materializar hasta el próximo mandato.
LAS VÍAS, DEL MINISTERIO DE FOMENTO
Uno de los objetivos más ambiciosos planteados por los comuns es la apertura de La Ciutadella hasta el mar. "Ahora, el parque mira a la montaña y da la espalda al mar", ha dicho Sanz. Y para ello quieren convertir la playa de vías que llegan a la estación de Francia y el paseo de la Circumvalación en un espacio verde que de continuidad a La Ciutadella.
Sin embargo, el Ayuntamiento no tiene la última palabra sobre esta cuestión. Los terrenos que ocupan las vías son del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), es decir el Ministerio de Fomento, y el consistorio todavía no ha hablado con el ministro Íñigo de la Serna. La intención es tratar el tema en la próxima reunión y que el ministerio pueda ceder el espacio donde están las vías a la ciudad.
Ésta no es la primera vez que se plantea una remodelación de La Ciutadella. Anteriores alcaldes socialistas ya lo intentaron. De hecho, ya existe un plan director --"parcial", afirma Sanz-- realizado por los arquitectos Roig-Batlle, que plantea la citada apertura al mar, reorganizando el zoo y superando las vías. Pero jamás se ha movido ni una piedra, más bien todo lo contrario. Año tras año, el parque ha ido deteriorándose y cayendo en el olvido.
La propuesta municipal defiende también que La Ciutadella dialogue con el futuro parque de Glòries, con la Meridiana en transformación, los parques de la estación del Nord y del Litoral, la Barceloneta y el eje de Pere IV. Además, el parque debe abrirse para que sea un lugar de paso y de conexión de los barrios de la Ribera y la Vila Olímpica. Sanz dice que todavía es pronto para hablar de derribar muros, aunque parece que hay consenso sobre la necesidad de acabar con el existente en el paseo de la Circumval·lació.
POLO DE CONOCIMIENTO
Finalmente, el Ayuntamiento quiere que La Ciutadella se convierta en un polo de conocimiento, una parte del proyecto que tienen que impulsar los equipamientos e instituciones del entorno del parque: el Zoo, el Institut Verdaguer, el Parlament, la Universitat Pompeu Fabra, el Castell dels Tres Dragons, el Museu Martorell, el Parc de Recerca Biomèdica.... Uno de los objetivos de esta parte de los planes será definir los nuevos usos de los edificios que permanecen cerrados. Por ahora, y falta de que se redacte el nuevo plan director, el Hivernacle estará al menos un año más abandonado, ha confirmado Sanz.