Los vecinos de la Barceloneta no quieren malos rollos. Ni con los turistas ni con los locales. Hartos del incivismo –escenas de sexo, drogas, alcohol, peleas, día tras día– y la (mala) imagen que se proyecta de su barrio, este agosto han dado un golpe sobre la mesa. Con 2.000 trípticos en mano, han salido a la calle por su cuenta en busca de lo más urgente: la paz.
Tal como ha explicado el vicepresidente de la Asociación de Vecinos, Manel Martínez Vicente, se trata de una campaña “en positivo” que han impulsado ante la pasividad del Ayuntamiento de Barcelona. "Es para sacar los colores a todas las administraciones porque no están haciendo lo que deben", ha confesado el portavoz vecinal sobre la campaña en declaraciones a EFE. "Los políticos están durmiendo", ha añadido al respecto.
En este sentido, los vecinos han denunciado la inoperancia del consistorio para cumplir las promesas para recuperar la esencia y dignidad de la imagen del barrio.
UN BARRIO CON HISTORIA
Pero ellos no quieren quedarse de brazos cruzados. Gracias a donativos de comerciantes y clubes deportivos han podido sufragar los costes de los trípticos. Así que, con buena cara y buena voluntad, recorrerán las calles hasta el sábado para explicar a los turistas que la Barceloneta no es solo la playa con sus respectivos mojitos, masajes y paellas. Que es un barrio marinero, que tiene su (larga) historia y que, como tal, se merece un respeto. A ver si funciona.