Los vecinos y comerciantes de la calle Riera Baixa, en el barrio del Raval, han amenazado con cortar de forma indefinida la calle Hospital. Están cansados de las amenazas, intimidaciones, robos y agresiones machistas que sufren por parte de un grupo de personas que se reúnen en la esquina entre ambas calles y actúan de forma agresiva, cuando no violenta, con los transeúntes.
Tras meses de soportar esta situación y de no ver ninguna respuesta por parte de los responsables del distrito, han optado por unir sus fuerzas y crear la asociación Acció Riera Baixa, para hacer frente a las incómodas situaciones que les toca vivir en su propia calle.
Están tan hartos de la situación que exigen soluciones inmediatas o “cortaremos de forma indefinida o intermitente la calle Hospital. Si decidimos hacerlo de forma indefinida, será las 24 horas del día, y si no, la cortaremos cada día durante un tiempo. No aceptamos seguir con esta situación y exigimos, no pedimos, exigimos, que se solucione este asunto”.
AUMENTO DE LA DELINCUENCIA
Santi, vecino y comerciante de la calle, ha asegurado que “el problema lo tenemos en la esquina con Hospital. Por aquí siempre había robos, pero ahora cada día hay cinco o seis en la misma esquina; se ha producido una llegada masiva de menores; hay gente que mea y defeca en los portales; hay ataques machistas constantemente hacia las mujeres que pasan por allí. Y todo eso afecta no solo a la vida diaria, también a los comercios. Las personas que pasan por la calle Hospital y ven semejante ambiente en la esquina ya no entran en Riera Baixa y los comercios lo hemos notado mucho”.
Además, denuncian las constantes peleas que se producen entre los propios delincuentes, que también amenazan a los vecinos con navajas cuando les llaman la atención por sus actitudes agresivas. Los autores de estas actitudes son de edades muy diferentes y van desde niños de 12 años hasta adultos de 40. Y señalan a un local que hay en la esquina en el que, según los vecinos, se trafica con drogas.
MÁS PRESENCIA POLICIAL
Los vecinos de Riera Baixa reconocen que tiene miedo, “cuando llevamos a los niños al colegio muchas veces damos un rodeo para no pasar por esa esquina”, reconoce una vecina, a lo que Santi añade: “Sin ir más lejos el otro día le robaron el móvil a un niño de 11 años, le dieron un empujón y se lo quitaron”.
Los vecinos considera que la única forma de acabar con estas situaciones es “que se pongan dos guardias urbanos las 24 horas del día en esa esquina hasta que se acabe el problema. Es necesario, ya que probablemente esta es la esquina más conflictiva de Barcelona. Es una cuestión de seguridad ya que nos están amenazando y nuestra integridad está en peligro. Queremos que esa presencia sea momentánea hasta que se arregle la situación”.
Argumenta que una presencia policial constante evitaría que los delincuentes desaparecieran cuando llegan los agentes y volvieran a reunirse cuando estos de van. “Cuando pasa algo, llamamos a la Guàrdia Urbana, pero cuando llegan, los chavales desaparecen. Se van los agentes y vuelven a juntarse”.
Los portavoces de la asociación defienden que no creen que la policial sea la única solución y aseguran que la situación de delincuencia que están viviendo se ha agravado de forma alarmante en los últimos cuatro años. Como responsables señalan al exceso de turismo, a la gentrificación, al precio de los alquileres, a la presencia de pisos vacíos, entra otras causas.
RACISMO INSTITUCIONAL
Además, acusan a las administraciones de practicar racismo institucional. “No hay ningún menor de nacionalidad española que esté por la calle, ni uno. No creo que si fuesen españoles les iban a dejar estar en la calle. Entonces si que habría recursos para atenderlos”.
Judith, otra de las vecinas de la zona, ha asegurado que “hasta hace cuatro años yo no tenía ningún miedo a andar por la calle, hoy si lo tengo. Y no hablo de las 4 de la madrugada, hablo de las 8 de la mañana”.
Los vecinos también piden más recursos para solucionar los problemas que sufren en el barrio, sobre todo recursos económicos. Y piden la implicación de todas las administraciones, incluida la de justicia, para solucionar los graves problemas que están sufriendo los vecinos de todo el barrio del Raval.