Las estatuas humanas de la Rambla peligran. El gobierno de Ada Colau cerrará su mandato sin resolver un conflicto enquistado y agravado desde que Xavier Trias reguló su situación y vetó su presencia en la zona más concurrida de esta arteria barcelonesa. Cuando solo faltan tres semanas para las elecciones municipales, el Ayuntamiento se ha visto obligado a retirar el nuevo concurso que había convocado para la renovación de las licencias de los artistas callejeros que se dedican a esta actividad.
El motivo ha sido la presentación de un contencioso ante los tribunales de justicia por una parte del colectivo de artistas que componen el colectivo de las estatuas de la Rambla. Los artistas han impugnado el decreto que pretende regular su actividad y las propias bases del concurso elaboradas por el gobierno municipal.
LA POSTURA DE LOS ABOGADOS
El abogado de los artistas, Daniel Jiménez, explica a Metrópoli Abierta: “Hemos impugnado tanto el decreto que regula la actividad como las bases del concurso”. El recurso fue presentado a finales de abril. "Ahora estamos a la espera de lo que diga el Tribunal Supremo de Justicia de Cataluña”, añade Jiménez.
Según el representante legal del colectivo, “también ha habido algún error en la convocatoria, como la falta de comunicación formal”. Expuestas sus quejas, el proceso está paralizado.
DISCRIMINACIÓN ARTÍSTICA
A la espera de la actuación de la justicia, el Ayuntamiento se ha visto obligado a paralizar un decreto que los artistas consideran discriminatorio respecto a otros colectivos que ejercen su actividad artística en la vía pública. “Se nos trata de manera diferente a colectivos como los músicos callejeros o los pintores”, afirma Walter de Joaquín, miembro del colectivo de las Estatuas Humanas de la Rambla.
Este colectivo exige que el Ayuntamiento les dispense el mismo trato que al resto de las asociaciones de artistas que ejercen su actividad en el espacio público. "Queremos que nos permitan integrarnos en el ICUB” (Institut de Cultura de Barcelona) y que las exigencias económicas sean similares a la del resto de los colectivos de artistas callejeros”, añade el colectivo de las estatuas humanas de la Rambla.
REQUISITOS EXCESIVOS
Otra de las quejas de la asociación se centra en las exigencias que el Ayuntamiento ha establecido en el nuevo concurso para renovar las licencias para este tipo de actividad. El grupo de artistas defiende que las nuevas exigencias son una seria amenaza para buena parte de los que actualmente ejercen esta actividad en el espacio público.
Entre los nuevos requisitos que el Ayuntamiento ha introducido en el nuevo concurso hay algunos que los artistas consideran imposibles de cumplir para muchos de ellos.
El Ayuntamiento ha endurecido las medidas. Quiere obligar a los aspirantes a presentar, como mínimo, tres obras teatrales en su currículum. “Muchos hemos sido siempre artistas callejeros y si hemos actuado en obras de teatro ha sido sin contrato”, argumentan las fuentes consultadas por este medio. Otra opción que contempla el gobierno local pasa por presentar contratos laborales, otra medida que suscita un amplio rechazo en el colectivo de las Estatuas Humanas de la Rambla, formado mayoritariamente "por artistas callejeros".