El Port de Barcelona ha decidido tapiar el antiguo cine Imax y el restaurante Mondo, en el mismo edificio, tras el incendio del pasado 15 de enero en el citado establecimiento de restauración. Ambos espacios están cerrados desde 2014 y próximamente se debería conocer que se hará con esta mole construida en 1995 y que ya entonces generó un encendido debate urbanístico.
El fuego arrasó el interior del restaurante Mondo. Este lunes, grupos de operarios se apresuraban a tapiar el local. La puerta principal de lo que fueron las innovadoras salas barcelonesas ya estaban precintadas con una pared de ladrillos para evitar que sean ocupadas de nuevo. En el siniestro de este enero, una persona resultó herida, según informaron los Bomberos de Barcelona.
ABANDONO TOTAL
El hombre que resultó herido era un sintecho que vivía en el edificio del viejo cine junto con otras 20 personas. En el interior, los ocupantes, de distintas nacionalidades, dormían y cocinaban. El día siguiente al fuego, la policía portuaria desalojó a los que quedaban dentro y ordenó tapiar las instalaciones, algo que se hizo efectivo este lunes.
Lo que fue el Imax se encuentra en un estado de abandono total. La imagen contrasta con las embarcaciones de lujo atracadas en el Port Vell, como la Dilbar, propiedad del tercer hombre más rico de Rusia, Alisher Usmánov. El yate tiene 156 metros de eslora, 23 de ancho y 30 de altura. Cuenta con dos pistas para el aterrizaje de helicópteros y en él trabajan unas 80 personas.
¿DERRIBO DEL IMAX?
El pasado mes de noviembre, el Port de Barcelona ya tenía muy avanzado el proceso de liquidación anticipada de la concesión del edificio del Imax, que oficialmente acaba en 2024. Entre las opciones que se barajan está derribar el edificio, de 2.500 metros cuadrados, y construir una gran plaza. También se estudia convertirlo en un equipamiento vinculado a la náutica o que sirva para ampliar el Aquàrium.
Fuentes del Port de Barcelona aseguran ahora que la situación es la misma que en noviembre. Todavía no se decidido cuál será el futuro del Imax. "Seguimos con las dos opciones encima de la mesa, o derribarlo o destinarlo a unos nuevos usos", afirman desde el Port. Tampoco ha culminado el proceso de liquidación de la concesión con el titular del Imax. Ahora se encuentra en la tramitación jurídica.
Aunque la concesión la dio Autoridad Portuaria, el Ayuntamiento quiere participar en la toma de decisión sobre el futuro de estas instalaciones. Fuentes municipales indican que Barcelona es una ciudad con puerto y no al revés. "Tenemos que pensar qué necesita la ciudad y los vecinos del distrito en el Imax". El distrito defiende que haya usos culturales y vinculados a los oficios marítimos.