En 2009, el Ayuntamiento de Barcelona instaló las primeras cámaras de vigilancia de la ciudad. En los alrededores de la plaza Orwell, en el barrio Gòtic, se ubicaron los primeros dispositivos con el objetivo de disuadir a los delincuentes y reforzar la sensación de seguridad entre los ciudadanos. Era la época de la proliferación de los lateros en la Rambla y de pequeños hurtos y venta de droga en la calle.
Las cámaras en esta zona, sin embargo, se estropean con frecuencia, según denunciaba este mismo miércoles en la comisión de Seguridad el portavoz de Ciudadanos, Paco Sierra. La entidad vecinal Fem Gòtic asegura que las cámaras que no funcionan son dos: las ubicadas en la calle Escudellers con plaza Orwell y la que se encuentra en la calle Escudellers con la Rambla.
TRAPICHEO DE DROGAS
Sierra señala a este medio que agentes de Mossos d'Esquadra y de Guardia Urbana le han asegurado que, en muchas ocasiones, las cámaras no funcionan. La primera noticia que tuvo el concejal fue en agosto de 2017. Recientemente, dice, policías de la urbana también se lo han transmitido.
Los fallos de las cámaras que denuncia Ciudadanos se producen en el punto negro de inseguridad del Gòtic. Eva Vila, portavoz de Fem Gòtic, enumera algunas de las calles más conflictivas: Rauric, Agla, Tres Llits y Lleona. Todas ellas se ubican entre la turística plaza Reial y la plaza George Orwell, popularmente conocida como la plaza del Tripi, en alusión al menudeo y trapicheo de drogas en el lugar. Los delicuentes, cuentan los vecinos, se aprovechan del mal funcionamiento de las cámaras para campar a sus anchas.
'NADIE DESMIENTE QUE NO FUNCIONEN'
Aunque con menor intensidad que su barrio vecino del Raval, los narcopisos también existen en el Gòtic. En algunas calles, la presencia de captadores es muy evidente, relata la portavoz vecinal. Vila asegura que hace unos cuatro años que las cámaras fallan. "Es difícil confirmar que no funcionan, pero la verdad es que cuando nos quejamos al Ayuntamiento nadie lo desmiente", explica. Lo mismo ha ocurrido este miércoles cuando Sierra ha denunciado la situación delante del regidor de Seguridad, Albert Batlle.
Pancartas reivindicativas en la plaza Orwerll / PAULA BALDRICH
Sin embargo, desde el sindicato de la Guardia Urbana Sapol, Jordi Rodríguez afirma lo contrario. Ayer por la tarde, las cámaras citadas funcionaban correctamente, señalaba el portavoz, tras hablar con la comisaría de la urbana de Ciutat Vella que monitoriza las imágenes de estos dispositivos en concreto. Fuentes municipales explican que la autorización para el uso de estas cámaras en la calle se renueva cada año, así como las revisiones técnicas.
60 CÁMARAS
La miembro de Fem Gòtic recuerda que hace un tiempo nació una plataforma solamente para reivindicar el correcto funcionamiento de las cámaras. Rodríguez admite que, como cualquier equipo electrónico, las cámaras de vigilancia se estropean, aunque en unos días se arreglan. Sierra (Cs) està convencido de que si las cámaras funcionasen siempre los delitos en esta zona caerían.
Barcelona cuenta en total con unas 60 cámaras de este tipo repartidas por la ciudad y unas 200 cámaras destinadas al tráfico. El Ayuntamiento ha rechazado este miércoles en la comisión de Seguridad una propuesta de Ciudadanos para ampliar el número de cámaras en las zonas más conflictivas del centro de la ciudad. En la misma comisión, no obstante, Batlle ha anunciado que el gobierno del PSC y Barcelona en Comú estudia la instalación de nuevas cámaras en la Rambla, el paseo de Gràcia y el frente marítimo.