El edificio de la histórica mercería Casa Oliveras del Gòtic, en venta

El edificio de la histórica mercería Casa Oliveras, situada en el barrio Gòtic de Ciutat Vella, se encuentra en venta. La web Api.cat anuncia el traspaso de la totalidad de la finca por 425.000 euros. El comercio se encontraba en los bajos de la calle de la Dagueria, 11, muy cerca del Ayuntamiento.

El inmueble fue construido por 1740 y las primeras referencias de la tienda datan de 1885. El local estaba especializado en la venta de encajes y cintas elaboradas de forma tradicional. En 2003, el establecimiento recibió una placa del Ayuntamiento de Barcelona "en reconocimiento a sus años de servicio a la ciudad". La distinción todavía hoy se puede ver en el suelo, junto a la entrada del comercio.

UNA FINCA DE 154 METROS CUADRADOS

Según el anuncio inmobiliario, la propiedad vertical es de 154 metros cuadrados y consta, además de los bajos donde estaba Casa Oliveras, de otros cinco pisos de 25 metros cuadrados cada uno y una terraza con vistas sobre la ciudad. El precio ha bajado 145.000 euros.

La placa del Ayuntamiento de Barcelona, en la entrada de Casa Oliveras / METRÓPOLI ABIERTA - JORDI SUBIRANA

Actualmente, Casa Oliveras ya no funcionaba. Al frente del negocio estaba en 2008 -la última referencia encontrada- Rosa Gallifa, representante de una familia que llevaba cuatro generaciones en el establecimiento. En 2016, la tienda fue incluida en el catálogo patrimonial del Ayuntamiento de Barcelona de protección de los comercios emblemáticos. 

Hace pocos días, Metrópoli Abierta ya avanzó en exclusiva el cierre de la Granja 1872, otro establecimiento centenario del Gòtic, que ha bajado la persiana este 2020 durante la pandemia. El negocio funcionaba desde principios del siglo XX. Su desaparición se ha sumado a la clausura de decenas de comercios emblemáticos o centenarios en Barcelona los últimos años, entre ellos la camisería Xancó de la Rambla y más recientemente la cestería Siscart y la peluquería Gómez, ambos en Hostafrancs. 

EMBLEMÀTICS BARCELONA

Una de las primeras personas que se preocupó por estos negocios fue Alberto Mejías, impulsor y fundador de la plataforma Emblemàtics Barcelona en 2004. Según Mejías, "estos comercios son un ejemplo vivo de nuestra cultura y vida y dan personalidad a la ciudad”. Arquitecto de profesión, Mejías defiende no solo la protección de los espacios sino de los oficios. “Acumulan vivencias y el conocimiento de generaciones".