Decenas de vecinos y vecinas de Ciutat Vella, principalmente de los barrios de Sant Pere, Santa Caterina i La Ribera y la Barceloneta, han protagonizado este miércoles por la tarde una protesta antibotellón. Los residentes han cortado vía Laietana, a la altura de la calle de Princesa, contra el incivismo y las fiestas callejeras que tienen que aguantar desde el final del estado de alarma.
Los vecinos del casco antiguo y de la Barceloneta se han reunido al final de vía Laietana, junto al edificio de Correos. Previamente, las entidades del barrio marinero se habían concentrado en la plaza del Poeta Boscà. Tras recorrer algunas calles de Ciutat Vella, la protesta ha cortado vía Laietana durante unos minutos en ambos sentidos de circulación.
HASTA LA PLAZA DE SANT JAUME
Durante la manifestación, los concentrados han lanzado gritos de "Ajuntament, incompetent" y "Prou sorolls, dret al descans", y han llevado la protesta hasta las puertas del Ayuntamiento de Barcelona, en la plaza de Sant Jaume.
Manifestantes de Ciutat Vella en la plaza de Sant Jaume / AVV CASC ANTIC
El vicepresidente de la asociación de vecinos de la Barceloneta Manel Martínez denuncia la situación límite en la que se encuentra el barrio marinero. "Falta educación y concienciación", subraya Martínez, que pide a las autoridades "tener la casa limpia y ordenada" y "hacer cumplir las normas". Considera que de ser así una parte importante del problema se solucionaría. Cada fin de semana, desde principios de mayo, miles de personas se concentran en las playas y provocan importantes molestias al vecindario hasta altas horas de la madrugada.
ORINAR EN PORTALES
Las consecuencias de los botellones y de los fiestones son insomnio de los vecinos, portales convertidos en urinarios, calles llenas de latas y botellas y playas destrozadas. En el barrio de Sant Pere, Santa Caterina i La Ribera están en una situación similar. "Estamos hartos de ruidos y actitudes incívicas. Tenemos derecho al descanso. Nuestras calles y portales se han convertido en lavabos públicos. Queremos espacios saludables", explican en un hilo en Twitter.
Vecinos de Ciutat Vella, en vía Laietana, durante el corte de la calle / AVV CASC ANTIC
El vocal de la asociación de vecinos del Casc Antic, Miquel Carbó, dice que la situación que viven desde el fin del estado de alarma es muy "bestia". Relata el cansancio del vecindario, muy concienciado para recuperar la tranquilidad que ha tenido los meses de pandemia. La situación, añade, se ha agravado con la "laxitud" y "barra libre" hacia los bares, que ha atraído al barrio un "perfil de personas más tipo Lloret de Mar", subraya en referencia a una parte del turismo con el que se ha identificado a esta población de la Costa Brava. Buena parte del problema de La Ribera se concentra en el paseo del Born y los alrededores, con cientos de personas en las calles en botellones que en más una ocasión han acabado en peleas.