El pasado 5 mayo, el dueño de un comercio de la ronda de Sant Antoni era víctima de un robo en su local. Un falso cliente que simuló interés por un calzado se abalanzó sobre el mostrador y le robó el móvil del tendero aprovechando que había ido a buscar unos productos al almacén.
A las 17.48, una cámara de seguridad del negocio capturó el momento exacto en el que el hombre desenchufa el móvil del cargador, lo coge y se marcha. Lo llamativo de este hurto es el niño que acompaña al ladrón. El delincuente le hace una señal con la mirada antes de abandonar el local. El menor, que estaba sentado esperando al que parecía ser su padre, se levanta y sale tras el adulto.
GRUPO ORGANIZADO
El empresario relata a Metrópoli que instantes antes había entrado en la tienda una mujer para "controlar" si el escenario era óptimo para cometer el robo. La explicación de la víctima describe a un grupo organizado que sin ningún tipo de escrúpulo utiliza a un niño pequeño para despistar y ejecutar los hurtos.
El dueño del teléfono denunció el robo a la comisaría de los Mossos d'Esquadra, pero nunca recuperó el dispositivo. De momento, el niño, que no debe superar los 10 años de edad, crece y se educa acompañado de un par de delincuentes.