Tras acumular una denuncia tras otra por permitir fiestas ilegales durante los peores meses de la pandemia, el Casablanca ha sido tapiado este miércoles por parte del Ayuntamiento de Barcelona.
El local –ubicado en el número 13 de la calle Mare de Déu del Pilar, en el Born– ya fue precintado en agosto de este año por operar como discoteca, a pesar de no contar con una licencia para ello, y organizar fiestas saltándose todas las restricciones anticovid. Por este motivo llegó a acumular 15 denuncias.
Además de la situación irregular del local, de superar el aforo máximo permitido y no respetar las distancias de seguridad, la Guardia Urbana constató en verano que contaba con un equipo profesional de música e incluso un DJ, que tenía deficiencias de seguridad como tener las puertas cerradas y bloqueadas, y que en el interior había gente fumando pipas de shisha con tabaco.
COBRABAN GRAN CANTIDAD DE DINERO PARA ENTRAR
Pero eso no es todo. Según ha podido saber betevé, clientes aseguraron que los captaron en la playa y que habían pagado más de 166 euros por persona para acceder al local y tener derecho a consumición.