El anuncio de que la reforma de la Rambla se iniciará a lo largo de 2022, con un presupuesto de tres millones euros sobre los 44,5 totales, se ve en Amics de la Rambla, una entidad formada por vecinos y comerciantes, como una propuesta "de mínimos" que se ha hecho porque no quedaba más remedio. El pasado octubre, las obras no tenían ni calendario ni presupuesto. A mediados de noviembre, el primer teniente de alcaldía Jaume Collboni garantizó que las obras arrancarían el próximo año, a pesar de que en principio no figuraban en las inversiones.
El presidente de Amics de la Rambla, Fermín Villar, compara el inicio de la reforma con la película de Luis García Berlanga, Bienvenido Mister Marshall. En el filme, un pueblo castellano, Villar del Río, se prepara para recibir a unos diplomáticos norteamericanos con el objetivo de salir beneficiados por el Plan Marshall. Sin embargo, el día de marras, la caravana yanqui pasa de largo del pueblo. "El anuncio que se ha hecho con las obras de la Rambla nos parece poca cosa. No hay ambición general en el anuncio. Parece que no quedaba más remedio que decir algo". Parece que se quiera pasar de largo.
INICIO POR DRASSANES
La decisión de que la transformación del paseo más internacional de Barcelona se pondrá en marcha en 2022 se hizo pública la pasada semana en la comisión de Ecología Urbana y Urbanismo, en la que se aprobó el proyecto ejecutivo definitivo. Los trabajos se iniciarán por Drassanes. Sin embargo, las obras siguen sin fecha. Villar teme que no empezarán antes de otoño. Antes hay que licitar las obras, aprobar la partida económica. Hay toda una serie de trámites que cumplir...
Vista de la Rambla, un paseo que se empezará a reformar en 2022 / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA
Los planes municipales prevén que la reforma de la Rambla se prolongue siete años en cinco fases. Amics de la Rambla cree que las obras durarán más, entre ocho y 10 años. "No tardarán seis. Todos los grandes proyectos de Barcelona, como Glòries o la Sagrera, llevan años de retraso". Para Villar, hubiera sido necesario que en el anuncio hecho, el Ayuntamiento hubiera dicho que los trabajos se aceleraban para estar acabados en cinco años. La primera fase, añade, supone una inversión de 11 milliones, y en 2022 solo hay previstos invertir tres.
ZONA DE ESTANCIA JUNTO A LA COMANDANCIA NAVAL
Los primeros cambios se verán por debajo del centro Arts Santa Mònica, en una zona de estancia junto a Drassanes que cambiará el trazado de la avenida de les Drassanes para facilitar la llegada al litoral. El espacio que se creará estará junto a las dependencias militares de Comandancia Naval con más vegetación, árboles y un nuevo pavimento que llevará hasta el monumento de Colón.
UNA ARTERIA CERRADA A LOS COCHES PRIVADOS
El dibujo de la Rambla, elaborado por el equipo Km 0, que dirigió la arquitecta y exconcejal de Ciutat Vella Itziar González, hace más de dos años que está terminado. A grandes rasgos, el proyecto de la Rambla prevé construir tres grandes plazas a la altura del Pla del Teatre, el Pla de la Boqueria y el Pla de l'Espai Moja-Betlem. Las tres plazas serán de plataforma única para mejorar la conexión entre el Raval y el Gòtic.
Una vez terminada la reforma, la Rambla cerrará el tráfico a los coches privados. Solo podrán pasar los vecinos, los vehículos de servicios, el transporte público y las bicicletas. El paseo ganará, en algunos puntos, hasta 1,5 metros de ancho. La vía tendrá un único carril de circulación -es decir, uno de bajada y otro de subida- con una amplitud de 3,5 metros.
Paseantes en la Rambla, este viernes / METRÓPOLI - JORDI SUBIRANA
QUIOSCOS Y FLORISTAS
Con los trabajos, los quioscos de prensa cambiarán de emplazamiento para evitar que queden uno delante del otro. También se buscará una nueva ubicación para las paradas de flores, que se instalarán entre árboles en el ámbito de la Rambla de les Flors-Sant Josep, donde han estado históricamente.
MÁS DE 2.000 DÍAS DE RETRASO
La remodelación de la Rambla acumula más de 2.000 días de retraso, a contar desde la aprobación del plan de ordenación de la arteria, en el pleno de mayo de 2016, ya con Ada Colau de alcaldesa. Un marcador encima del Cafè de l'Òpera, instalado por Amics de la Rambla, muestra los días que se llevan de demora en la reforma.