Ada Colau y Jaume Collboni en el interior de la nueva comisaría de Ciutat Vella de la Guardia Urbana / ALBA GIBERT-METRÓPOLI

Ada Colau y Jaume Collboni en el interior de la nueva comisaría de Ciutat Vella de la Guardia Urbana / ALBA GIBERT-METRÓPOLI

Ciutat vella

Agua fría, sabotaje a coches patrulla: El calvario de la nueva comisaría de la Guardia Urbana

Ya se han registrado más de 20 incidencias y actos vandálicos derivados de la falta de vigilancia de los vehículos de los agentes

27 febrero, 2023 00:00

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La nueva comisaría de la Guardia Urbana de Barcelona vuelve a estar en el punto de mira. Según explican fuentes de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) a Metrópoli, las dependencias policiales de la calle de Tàpies presentan graves deficiencias y problemas de seguridad, unos problemas que ya han sido comunicados al Ayuntamiento de Barcelona.

"Falta agua caliente en los lavamanos, y agua entre tibia y fría en las duchas. Esta situación conlleva que, en pleno invierno, los agentes se tienen que asear con agua helada", lamentan desde el sindicato. También han aprovechado la ocasión para visibilizar el estrés térmico que sufren mientras trabajan. Aseguran que falta calefacción, tanto en los vestuarios como en la sala de descanso. "Esta situación se traduce en que los funcionarios se ven obligados a cenar en otras dependencias y a no ducharse después del servicio para preservar la salud".

El edificio de la calle de las Tàpies, donde se ubica la nueva comisaría de la Guardia Urbana / GOOGLE MAPS

El edificio de la calle de las Tàpies, donde se ubica la nueva comisaría de la Guardia Urbana / GOOGLE MAPS

RIESGO DE CONTAMINACIÓN

La situación tiene múltiples consecuencias, no solo para los agentes, también para sus familias: "Esta realidad aumenta el riesgo de contaminación por gérmenes que trasladan a sus domicilios, comprometiendo, de esta manera, la salud de su entorno familiar", lamentan. No obstante, la calefacción y el agua fría no son los únicos problemas a los que se enfrentan en la nueva unidad territorial (UT-1).

Según las fuentes sindicales consultadas por este medio, las salidas de aire frío son constantes y agravan el problema del estrés térmico. Desde el CSIF explican que las ventanas no están selladas correctamente y que pasa mucho aire, un problema que se suma a las corrientes de viento intermitentes que hay en diferentes puntos de la UT-1 de Ciutat Vella.

EUGENIO ZAMBRANO

Por otra parte, aseguran que hay varios problemas graves de seguridad que impiden que puedan prestar servicio en condiciones óptimas. Uno de los principales conflictos que tienen es la falta de vigilancia que hay en las reservas de vehículos situadas entre la avenida de Drassanes y la calle de Sant Oleguer, que se traduce en actos vandálicos constantes. De hecho, tal como asegura Eugenio Zambrano, portavoz del CSIF, ya se han registrado más de 20 incidencias.

Eugenio Zambrano, representante del sindicato CSIF / HUGO FERNÁNDEZ

Eugenio Zambrano, representante del sindicato CSIF / HUGO FERNÁNDEZ

FALTA DE VIGILANCIA

La última fue la madrugada del 21 de febrero. Los delincuentes son conscientes de la falta de vigilancia que hay, tanto de los vehículos policiales como privados. Esto les da vía libre para actuar con total impunidad. Ver coches vandalizados se ha convertido en algo habitual en los alrededores de esta comisaría. La nueva víctima de estos actos es un agente al que le han destrozado completamente su vehículo personal.

Tal como consta en la denuncia, a la que ha tenido acceso este medio, no le han robado nada, pero el autor o autores de los hechos han provocado daños en su coche y han revuelto todo su interior, accediendo a su documentación personal. Esto significa quien haya causado el incidente tiene acceso a la dirección personal del policía, con el riesgo que esto supone, tanto para él como para su familia.  

Un furgón de la Guardia Urbana de la calle de Tàpies, en el Raval, vandalizado / CEDIDA

Un furgón de la Guardia Urbana de la calle de Tàpies, en el Raval, vandalizado / CEDIDA

MÚLTIPLES PROBLEMAS DE SEGURIDAD

Cuando el CSIF supo cuál sería la ubicación de la nueva comisaría, ya alertaron de los múltiples problemas que seguridad que generaría. "Estamos en nivel 4 de amenaza terrorista. Los espacios de estacionamiento tienen que estar vigilados con cámaras y con personal uniformado, pero el Ayuntamiento nos dice que nos busquemos la vida", alertaba el sindicato en noviembre del año pasado.

En la rueda de prensa de inauguración de esta Unidad Territorial, Pedro Velázquez confirmó que, a diferencia de otras comisarías, en esta no habría coches privados para los funcionarios. "Hay otras posibilidades para aparcar y la tendencia es utilizar el transporte público", explicaba el máximo responsable del cuerpo. Según el CSIF, la opción del transporte público no es la más viable.

El jefe de la Guardia Urbana en Barcelona, Pedro Velázquez / EUROPA PRESS

El jefe de la Guardia Urbana en Barcelona, Pedro Velázquez / EUROPA PRESS

Hay que tener en cuenta que muchos de los agentes viven fuera de Barcelona y, en el turno de mañana y de noche, no siempre disponen de transporte para volver a casa y no tienen otra opción que volver en transporte privado, a pesar de los riesgos explicados anteriormente. Zambrano ha sido muy contundente en relación con las polémicas declaraciones de Velázquez: "Decir esto es de no tener vergüenza. Ningún agente está a gusto en estas dependencias policiales".

COMISARÍA DE CIUTAT VELLA

Tal como avanzó Metrópoli, han denunciado ante Inspección de Trabajo el calvario que supone trabajar en la nueva comisaría de Ciutat Vella. "Desde su apertura y puesta en marcha ha sido continua la proliferación de incidencias detectadas en materia de salud laboral". Por otra parte, también han expuesto que no se han mostrado ni presentado los planes de emergencia y evacuación,

"En el caso de la inexistencia de dichos planes debidamente aprobados por Bombers de Barcelona, que se valore por parte de la autoridad laboral la medida cautelar de la clausura de este centro de trabajo hasta la elaboración de estos". Desde el Ayuntamiento de Barcelona aseguran a este medio que están mirando todas las incidencias y que se encuentran en proceso de solucionarlas juntamente con las empresas proveedoras.