La gran empresa barcelonesa no quiere independencia

Las grandes empresas barcelonesas, con excepciones contadas, son contrarias a la independencia de Catalunya y prefieren hablar de “diálogo” entre las dos partes. ¿El motivo? La secesión sería un quebradero de cabeza jurídico que dejaría a las empresas en una posición delicada, por lo que quieren evitarlo a toda costa.

El inicio del juicio contra Mas por la consulta soberanista del 9-N, que ha empezado este lunes, ha reavivado el debate sobre la independencia y sus posibles efectos sobre la economía catalana. Sin embargo, la mayoría de empresas ya se ha posicionado y en la medida de lo posible evitan echar más leña al fuego.

Con mayor o menor énfasis, ya que es un tema que les incomoda, compañías como Caixabank, Planeta, Almirall, Abertis o Agbar han mostrado su rechazo al proyecto independentista y optan por “un gran pacto” del que salga una nueva fiscalidad. Algunas, más beligerantes, han asegurado que ya tendrían preparado el cambio de sede social por si había novedades. Todas temene que la independencia suponga un frenazo para el crecimiento de la economía.

Buena muestra de la política de acercamiento de la gran empresa es el Foro Puente Aéreo, que reúne a empresarios de Barcelona y Madrid y organiza encuentros políticos de alto nivel. La mayoría de grandes empresas con sede en Barcelona están representadas y el foro siempre ha tenido un perfil contrario a la independencia.

Por su parte, los partidarios del 'sí' cuentan con pocos apoyos entre las grandes compañías barcelonesas. El único que se ha mostrado favorable al derecho a decidir, que no a la independencia, es Víctor Grífols, expresidente de la compañía de hemoderivados que lleva su apellido. El proceso soberanista cuenta con más apoyos entre la pequeña y la mediana empresa.