La idea más sencilla puede cambiar por completo la concepción que se tiene de algo tan confuso y farragoso como es dar con la actividad extraescolar perfecta para los niños. ¿Dónde buscar? ¿Qué es mejor? ¿Hay algo cerca de casa? Laia Iglesias y Anna Revenga, fundadoras de Afterscool, se encontraban a menudo con este problema y decidieron hacer un negocio de la necesidad. “Somos madres trabajadoras con poco tiempo y que cuando buscamos actividades para nuestros hijos no queremos solo un lugar donde aparcarlos”, explica Iglesias en la sala común de la incubadora para startups de Barcelona Activa en Glòries.

Por eso decidieron crear una plataforma digital para conectar a familias y centros que ofrecen todo tipo de actividades para niños y jóvenes, desde extraescolares hasta campamentos de verano o actividades de fin de semana. “Nuestra propuesta para las familias es un marketplace en el que no solo pueden descubrir las actividades que más les convengan, sino que también pueden reservarlas y compartir experiencias, con lo que se pueden guiar por las opiniones de otros padres”, añade. Hasta 150 centros ya forman parte de la plataforma, entre ellos algunos de renombre como Cookiteka, Mugendo, British Council o el CCCB.

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CAMBIO DE CONCEPTO

Buscar actividades extraescolares suele ser una pesadilla. Tienes que ir centro por centro, preguntar, rellenar formularios, hacer colas, llamadas. “Es un sector que todavía es muy analógico”, reconoce Revenga. “Muchos centros tienen recursos limitados, sin experiencia en marketing online, por eso hemos tenido tanto éxito”. En muchos casos ofrecen actividades que van más allá del deporte y la música, como cursos robótica y cocina o deportes de aventura, pero es difícil que los padres los conozcan si no se los ha recomendado alguien que conozcan.

Una de las ventajas que ofrece Afterscool es que puedes hacer todo el proceso sin tener que salir de casa. “Antes tenías que sacar tiempo de donde fuera para buscar, hacer la inscripción... Aquí puedes hacerlo todo desde el sofá con unos cuantos clics. Desde encontrar lo que más se ajusta a las aptitudes de tu hijo hasta hacer la reserva y pagar”. Puedes filtrar la búsqueda por tipo de actividad, localización o edad. El objetivo es facilitarle la vida tanto a los padres como a los centros, cuya buena respuesta “ha demostrado que había una necesidad latente” para digitalizar el sector.

FASE DE EXPANSIÓN

Esta startup barcelonesa nació en mayo de 2016 y después de unos meses de prueba se puso en manos de Conector, una aceleradora que se dedica a convertir empresas emergentes tecnológicas en proyectos viables y de éxito. “El proceso acabó en febrero y desde entonces estamos centradas en captar una oferta variada y de calidad para que cuando las familias entren en la plataforma vean que podemos ofrecer una solución a lo que buscan”, justifica Iglesias.

Hasta ahora se han dedicado a buscar centros de Barcelona y casi sin quererlo se han encontrado con solicitudes de empresas de toda Catalunya e incluso de Madrid y Valencia. “Por ahora queremos validar el proyecto en Barcelona, pero hemos aceptado muchas propuestas de Catalunya porque también nos interesa aunque no sea nuestro objetivo principal”, comenta Revenga. La previsión es dar el salto a Madrid en 2018, ya que no tardarán en agotar el mercado barcelonés. “El universo de centros en Barcelona gira en torno a los 300, no es un mercado tan amplio como el de la restauración, por decir algo”.

Empezaron en Sarrià-Sant Gervasi tanto por la gran cantidad de escuelas que hay en el distrito como por la enorme oferta de centros de ocio educativo. “Nos recomendaron que eligiéramos un lugar concreto para maximizar las probabilidades de éxito”, dice Iglesias. “Después dimos el salto a Gràcia, Les Corts, Eixample, Sant Martí, todos elegidos de forma estratégica por el tipo de familias que vive en esos distritos”. Ser las primeras en abrir mercado tiene sus ventajas, pero también supone un reto extraordinario porque están haciendo algo nuevo. Con mucho trabajo y algo de suerte, la pesadilla de las extraescolares puede haber llegado a su fin.   

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