El Salón Náutico de Barcelona, organizado por Fira de Barcelona, clausura la tarde de este domingo "una de las mejores ediciones de los últimos años" gracias a la actividad comercial, las novedades tecnológicas que se han presentado y la afluencia de público.
En un comunicado, el Salón Náutico ha informado que en su 56 edición ha reunido a 275 expositores -un 7% más que en 2016- que han ocupado 23.000 metros cuadrados, exhibiéndose en los muelles de la Fusta y de Espanya más de 700 embarcaciones, de las cuales 180 se mostraron a flote.
El presidente del Salón, Luis Conde, ha dicho que "los buenos resultados de este año consolidan la recuperación del certamen, que va en la línea con la tendencia positiva de la industria náutica española, que ha crecido un 9,23% de enero a septiembre de 2017".
Entre las 120 novedades presentadas -un 16% más que en 2016- han destacado las embarcaciones conectadas y nuevas aplicaciones que permiten controlar el barco a través de un teléfono móvil o un reloj inteligente, y también barcos más sostenibles con motores híbridos y nuevos 'gadgets' para practicar deportes náuticos, como la bicicleta acuática y la moto tiburón.
Las propuestas lúdicas con mayor afluencia de público han sido las salidas a vela y bici acuática, la piscina de paddle surf, los talleres de marina tradicional, las travesías en 'paddle surf' y 'kayaks' y la noche de la náutica, con música en vivo y desfiles de moda.
A pocas horas de su cierre, el Salón Náutico, que cuenta con el respaldo de ANEN (Asociación Nacional de Empresas Náuticas), prevé superar los 56.000 visitantes; entre los internacionales, la procedencia es principalmente de Francia, Alemania, Reino Unido y Rusia.