Los puertos de las Islas Baleares han logrado arrebatar el liderato de cruceristas al puerto de Barcelona durante el mes de agosto. Eso es lo que se desprende de los datos facilitados por Puertos del Estado. Aunque esos datos se refieren al pasado mes de agosto, los análisis evidencian que la tendencia de los puertos respecto a los cruceros es antagónica ya que mientras en Baleares en claramente creciente, en el de Barcelona es descendente.

Además, en estos datos aún no se contabilizan los efectos que la situación política que se vive en Catalunya, y que está centrada sobre todo en la ciudad de Barcelona, puede tener en el futuro en la llegada de los grandes cruceros a la ciudad.

Responsables de la Asociación de Líneas de Crucero (CLIA) consideran que, al igual que pasa con otros sectores económicos, la industria de los cruceros “es sensible a determinadas situaciones y busca la estabilidad, por lo que están pendientes de los sucesos para garantizar siempre un buen servicio a los clientes”.

En esta tendencia descendente ha podido influir la actitud del Ayuntamiento de Barcelona que preside Ada Colau, que se ha mostrado claramente contraria tanto a la masificación turística como a la presencia de tantos cruceros en el puerto de la ciudad. Desde la alcaldía no se ha escondido su contrariedad por el número de cruceristas que llegan constantemente e incluso se ha puesto en cuestión que los beneficios económicos que generan estos turistas sean mayores que los perjuicios que, según el consistorio, causan a la ciudad la presencia de unos barcos tan grandes en el puerto.

DESCENSO

Las estadísticas facilitadas por Puertos del Estado demuestran que la actividad de cruceros en Barcelona ha descendido un 6,8 % en el pasado mes de agosto respecto al mismo mes del año anterior, pasando de 355.848 a 331.755 pasajeros. Hay que tener en cuenta, además, que este descenso ya se había producido en el mes de julio, en el que hubo una bajada de un 1,33 % respecto al mismo mes de 2016, pasando de los 361.426 pasajeros a los 319.924.

Esos descensos han influido en el total de pasajeros que han llegado en crucero al puerto de Barcelona a lo largo del año. Aunque continúa siendo el puerto español que más cruceros ha recibido hasta el mes de agosto, con un total de 1.692.695, esta cifra es un 2,45 % menor que la que logró en 2016, cuando llegaron al puerto de Barcelona 1.735.148 pasajeros de crucero.

Por contra, los puertos de Baleares han experimentado crecimientos continuos. El julio de 2017 han acogido a 309.957 cruceristas por los 274.323 del mismo mes de 2016, un aumento del 12,9 %, mientras que en agosto de 2017 han recibido 348.114 cruceristas por los 295.176 que llegaron en el mismo mes de 2016, un 17,9 %. más

Ello ha provocado que la distancia de número de cruceristas entre los puertos de Baleares y el de Barcelona se haya reducido de manera sensible. Si en agosto 2016 Barcelona aventajaba a Baleares en 731.381 cruceristas acogidos en los primeros ocho meses del año, en el mismo periodo de 2017 esa diferencia es de apenas 280.008. En Baleares ha habido un crecimiento del 8,76 %, mientras que en Barcelona se ha producido un descenso del 2,45 %. Estos datos son importantes ya que son, con gran diferencia, los dos destinos cruceristas más importantes de España.

De todas fornas, el puerto de Barcelona sigue despertando mucho interés entre las compañías cruceristas, y prueba de ello es la decisión de la empresas de MSC de seguir adelante con la construcción de un nuevo muelle privado para cruceros en el puerto barcelonés.

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